RESUMO
Material y método: se presentan 3 niños entre 10 y 14 años. En cada caso, los diagnósticos originales fueron: síndrome del trígono cervical o C. de Opitz, secuela de sepsis neonatal con compromiso multiarticular y síndrome de Klippel Feil. Todos presentaron inestabilidad atloaxoidea y, en un caso, occipitocervical. Todos tenían compromiso neurológico grave a nivel bulbo medular. En los 3 casos se observó una importante limitación de la movilidad cervical media e inferior como consecuencia de artrodesis previa, anquilosis o defecto de segmentación, respectivamente. Un paciente tenía, como antecedente, 3 intentos fallidos de artrodesis occipitocervical sin osteosíntesis ; por su parte, otro paciente tuvo un intento de artrodesis occipitocervical simple no instrumentada sin éxito. En los 3 casos se efectuó algún procedimiento de descompresión bulbomedular: una resección transoral de apófisis odontoides, una resección del arco posterior del atlas y una resección del arco posterior del atlas más escamotomía del occipital y plástica de ampliación de la vaina dural. La inestabilidad fue tratada con artrodesis occipitocervical instrumentada, simultáneamente con la descompresión en un caso y en forma diferida en 2 casos, mantenida en halo-chaleco por un período aproximado de 5 meses. Resultados: en los 3 casos se obtuvo una adecuada artrodesis, la recuperación neurológica fue total en un caso y parcial en los otros dos. Conclusión: Es conveniente asegurar el éxito de una artrodesis occipitocervical, incorporando una estabilización interna, cuando la movilidad cervical por debajo se encuentre previamente restringida, ya que esta condición incrementa la demanda mecánica en la charnela occipitocervical