RESUMO
Las situaciones de desastre se pueden presentar como consecuencia de la acción de fenómenos naturales; terremotos, inundaciones, sequías, erupciones volcánicas o producidas por el hombre: guerras, explocionesincendios, intoxicaciones masivas, exposición a productos químicos. Posteriormente, se produce una demanda en los servicios que excede la capacidad de respuesta. De las condiciones sociales, económicas y de salud preexistentes al desastre, van a depender sus consecuencias, las cuales se minimizan al estar preparados para afrontar estas situaciones; la población en general debe tener conocimientos básicos en primeros auxilios, traslado de heridos y equipos mínimos de subsistencia. La organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) tienen a su cargo integrar el manejo de desastres a los programas de estudio en las universidades, a los estudiantes del área de la salud. La OMS designó a la Universidad de Antoquia, en Colombia, como centro piloto para ayudar en este objetivo. La ayuda nacional e internacional debe ser clasificada y distribuida desde una central, de esto se encarga el servicio de elaboraciones farmacéuticas del Ministerio de Salud y Desarrollo Social (SEFAR), utilizando el Sistema Integral de Suministro en caso de desastre (SUMA), desarrollando por la OPS y designado como estándar por la OMS. Los albergues para refugiar los afectados deben cumplir con condiciones adecuadas en lo referente a la disposición de aguas blancas, aguas negras, disposición de excretas, preparación y suministro de los alimentos. La migración de los grupos humanos trae consigo aumento de la morbilidad en determinadas patologías. No se justifica la aplicación de campañas masivas de inmunización