RESUMO
Un escolar de 13 años de edad, con antecedentes de candidiasis mucocutánea desde los seis meses de vida, sufrió artritis del tobillo derecho -de cuya biopsia se identificó Candida albicans- y espondilodiscitis de TIO-T11 y T4-T5. Se trató con anfotericina B y 5-fluorcitosina durante aproximadamente dos meses y luego con ketoconazol oral por seis meses, sin complicaciones debidas al tratamiento y con negativización de los cultivos para hongos. En la búsqueda de compromiso de su sistema inmunitario se descartaron neoplasias e inmunodeficiencia adquirida (HIV); en cambio se demostró que tenía una deficiencia selectiva de la inmunidad celular para el género Candida sp. La rehabilitación iniciada precozmente es fundamental en la prevención de secuelas neurológicas y osteoarticulares en estos pacientes