RESUMO
Antecedentes. La presencia de páncreas acinar en esófago de Barrett fue descrita por primera vez por Krishnamurthy y col., quienes encontraron acúmulos de células idénticas, tanto histológica como inmunohistoquímicamente a las células del páncreas acinar en la mucosa metaplásica. Un año después Wang describió estos mismos acúmulos celulares en la unión cardioesofágica normal o con inflamación leve. Objetivo. Con el propósito de reevaluar las biopsias de esófago de Barrett o como inflamación crónica, buscando células de páncreas acinar, se realizó el siguiente estudio. Método. Se revisaron las biopsias de unión cardioesofágicas y esófago distal del hospital ABC, de 1996 y los primero cuatro meses de 1997, buscando intencionadamente la presencia de metaplasia pancreática acinar. Resultados. Se encontraron 199 biopsias diagnósticadas como esófago de Barrett de las cuales catorce presentaban células de páncreas acinar, y 199 biopsias diagnosticadas como esofagitis crónica, de las cuales once presentaban metaplasia pancreática acinar. Se realizó inmunohistoquímica y microscopía electrónica para comprobar que estas células son pancreáticas. Las edades de los pacientes con esófago de Barrett oscilaron de 25 a 60 años con una media de 39 años, y los de esofagitis crónica de 23 a 45 años con una edad promedio de 35 años. Conclusiones. Es posible encontrar metaplasia pancreática acinar asociada tanto a inflamación crónica como a metaplasia de Barrett en esófago. Este hallazgo parece no tener significado clínico determinado. Su presencia podría ser el resultado de un proceso metaplásico similar al del esófago de Barret, aunque no es posible descartar un origen congénito