RESUMO
A cien trabajadores del Instituto Mexicano del Seguro Social se les determinó el consumo máximo de oxígeno, a través de una prueba indirecta de fácil aplicación y bajo costo, en un banco ergométrico, para conocer su capacidad física. De la población en estudio 50 por ciento presentó una capacidad física disminuida, como consecuencia principalmente del sedentarismo. Sólo 44 por ciento de la población se encontró en buen estado de salud, mientras que el resto, 56 por ciento, presentó algún problema médico, generalmente no incapacitante, entre los que destacaron el sobrepeso y la obesidad: en 47 por ciento hubo sobrepeso y en 7 por ciento obesidad. El consumo máximo de oxígeno disminuyó en forma discreta con el incremento de la edad y fue superior en el sexo masculino