RESUMO
Abstract: The aim of the study was to evaluate the psychometric properties of the Three Factor Eating Questionnaire (TFEQ-R18) in Mexican patients with obesity. Methods: 292 Mexican adults (194 women, 98 men) who entered a multidisciplinary treatment program for obesity at a third level hospital in Mexico, completed the TFEQ-R18 to obtain the psychometric properties. Results: The TFEQ-R18 has a good internal consistency showing a global Cronbach´s a= 0.88, and McDonald's w=0.88, and maintained the original three factors (cognitive restraint, uncontrolled eating and emotional eating); CFA showed adequate goodness-of-fit indices, except for the X2 (X2 = 274.5, df = 142, p <.001; RMSEA = .061, CI [.051, .071]; CFI = .93; TLI = .92; SRMR = .071). There is a significant positive correlation with the diagnosis of eating disorder and emotional eating with uncontrolled eating and emotional eating factors. Conclusions: The TFEQ-R18 allows an adequate evaluation of the three eating factors in Mexican patients with obesity and allows a differentiation between cases with or without eating disorders.
Resumen: El objetivo del estudio fue evaluar las propiedades psicométricas del Cuestionario de tres factores de alimentación (TFEQ-R18) en pacientes mexicanos con obesidad. Método: Participaron 292 adultos mexicanos (194 mujeres, 98 hombres) que ingresaron a un tratamiento multidisciplinario para obesidad en un hospital de tercer nivel en la Ciudad de México. Resultados: El TFEQ-R18 tiene una buena consistencia interna mostrando un a de Cronbach global= 0,88, y w de McDonald =0,88, mantiene los tres factores originales (restricción cognitiva, alimentación descontrolada e ingesta emocional); El CFA mostró índices de bondad de ajuste adecuados, excepto la X2 (X2 = 274.5, df = 142, p <.001; RMSEA = .061, IC [.051, .071]; CFI = .93; TLI = . 92; SRMR = 0,071). Existe además una correlación positiva significativa entre el diagnóstico de trastorno de la conducta alimentaria y la ingesta emocional con los factores de alimentación descontrolada y alimentación emocional de la escala. Conclusiones: El TFEQ-R18 permite una adecuada evaluación de los tres factores alimentarios en pacientes mexicanos con obesidad y permite diferenciar entre casos con o sin trastornos alimentarios.
Assuntos
Feminino , Humanos , Pessoa de Meia-Idade , Anticonvulsivantes/uso terapêutico , Transtorno Obsessivo-Compulsivo/tratamento farmacológico , Ácido gama-Aminobutírico/análogos & derivados , Benzodiazepinas , Transtorno Obsessivo-Compulsivo/induzido quimicamente , Ácido gama-Aminobutírico/uso terapêuticoRESUMO
Los trastornos de la conducta alimentaria constituyen alteraciones severas en la ingesta de los alimentos, en personas que presentan patrones distorsionados en el acto de comer en respuesta a un impulso psíquico. Este grupo de enfermedades engloba a varias entidades que varían grandemente, clasificándose en: anorexia nerviosa, "trastornos de la conducta alimentaria no especificados" y trastorno por atracón. Todas son más frecuentes en las mujeres e iniciándose generalmente durante la adolescencia siendo enfermedades crónicas. El origen preciso no ha podido ser dilucidado, proponiéndose diferentes teorías al respecto. La gran dificultad es que no existen tratamientos farmacológicos o nutricionales de eficacia demostrada, por lo que éstos se dan mediante grupos interdisciplinarios, basándose en psicoterapia, estrategias de apoyo durante el proceso psicoterapéutico y un programa psico-educativo, proceso que lleva meses o años. Estos grupos incluyen: psicólogos, psiquiatras, médicos internistas o endocrinólogos y nutriólogos. Observaciones clínicas han llevado a considerar que existe una serie de sobreposiciones entre la anorexia nerviosa y la obesidad. En algunos casos, el peso y las conductas alimentarias pueden cambiar en sus expresiones en el mismo individuo. Algunas adolescentes que presentaron obesidad importante, desarrollan conductas alimentarias purgativas severas, con lo que logran perder peso, desarrollando un cuadro clínico en todo compatible con bulimia nerviosa. Estas observaciones no pretenden ignorar las enormes diferencias fisiopatogénicas y clínicas que existen entre los distintos trastornos de la conducta alimentaria; su descripción trata de promover una percepción más dinámica de estos fenómenos. Una visión más flexible y dinámica resulta de gran utilidad para comprender y tratar estos padecimientos.
Eating disorders are characterized by severe distortions of food intake in people who have altered eating patterns, secondary to psychological derangement. This group of diseases involve several entities which vary greatly and are classified as: anorexia nervosa, bulimia nervosa, "eating disorder not otherwise specified" and binge eating disorder. All of them are more common in women and generally begin during adolescence, becoming chronic diseases. The precise etiology has not been elucidated but different theories have been proposed to explain it. The main problem regarding eating disorders, thus, these patients are managed in interdisciplinary groups offering: psychotherapy, support strategies during the psychotherapeutic process and a psycho-educational program. The whole process takes from months to several years. Professional staff includes psychologists, psychiatrists, internists, endocrinologists and nutritionists. Clinical observations have led to believe that there is an overlap between anorexia nervosa and obesity. In some individuals, weight and eating behaviors may change. Some teenagers who had obesity develop severe purgative patterns in order to lose weight, presenting a clinical picture resembling bulimia. These observations are not intended to ignore the enormous physiopathogenic and clinical differences that existing in different eating disorders. This description seeks to promote a more dynamic perception of these phenomena. A more flexible and dynamic view is useful to understand and treat these disorders.
RESUMO
Objetivo: La mayoría de programas de prevención de obesidad en escuelas primarias fracasan. En este estudio investigamos la influencia de las preferencias alimentarias de los padres en las de sus hijos, de acuerdo con el sexo de los padres y el estrato económico de la familia. Consideramos que esta información será una herramienta útil para elaborar programas de prevención. Material y métodos: Participaron 300 niños de una escuela primaria del Estado (EPE) y 368 de una escuela privada (EPP). Cada pareja de padre y madre contestó dos cuestionarios: uno acerca de ellos mismos y otro sobre sus hijos. El cuestionario incluyó preguntas sobre el consumo de alimentos específicos, analizados por correlación canónica (CC). Resultados: Las escuelas estudiadas no mostraron diferencias en el índice de masa corporal de los padres y sus hijos, sólo en las madres (EPP 24 ± 4 vs. EPE 26 ± 4, p < 0.001). La CC indicó que las madres influyen 30% en las preferencias de sus hijos; esta asociación fue mayor en EPE. La preferencia por alimentos ricos en hidratos de carbono simples se observó sólo en los niños, sin mayor influencia de los padres. Los refrescos regulares mostraron alta preferencia en ambas escuelas; el refresco de dieta es preferido por EPP, pero ambas escuelas prefieren no dar refresco de dieta a los niños. Conclusiones: Existen diferencias de estrato económico y sexo de los padres, que influyen en las preferencias alimentarias de los niños. Los programas de prevención de obesidad deberán considerar las preferencias alimentarias de los padres para aumentar el impacto en los niños.
OBJECTIVE: Programs aimed at obesity prevention among elementary school age children have failed. In the present study, we analyzed the association between parental and child food preferences and determined whether this is influenced by the parents' gender and socio-economic status. MATERIAL AND METHODS: We invited 300 children from a state elementary school (SES) and368 from a private middle class school (PMCS) to participate. A questionnaire was given to each parent to complete together with another questionnaire asking questions about their child. The questionnaire included items on consumption of specific foods. Canonical correlation coefficients (CC) were calculated to assess the association between children's food preferences and their parents' food preferences. RESULTS: Mothers from the PMCS group had lower Body Mass Index (BMIs) than mothers from the SES (24 +/- 4 vs. 26 +/- 4, p < 0.001). Fathers and children from the PMCS group were taller and weighed more than those from the SES but their BMI's were similar. CC indicate that mothers influence their children's food preferences by 30%, and this association is stronger in the SES group. Preference for simple carbohydrates was observed among children without parental supervision. Regular soft drinks were preferred by children in both schools, but diet sodas were more common among PMCS. All families avoided giving their children diet soft drinks. CONCLUSIONS: Socio-economic status and gender diferentially influence children's meal preferences. Obsesity prevention programs should take into account parental food preferences as an important factor that determines obesity during childhood. We expect that our results will contribute to the design of more appropriate prevention programs.
Assuntos
Humanos , Masculino , Feminino , Criança , Adulto , Preferências Alimentares , Pais , Fatores SocioeconômicosRESUMO
OBJETIVO: Determinar la utilidad diagnóstica y la validez interna del Eating Disorder Inventory (EDI-2) en mujeres mexicanas. MATERIAL Y MÉTODOS: De octubre de 2000 a enero de 2001 se invitó a participar a todas las mujeres que a juicio de los psiquiatras de la consulta de anorexia del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, de la Ciudad de México, padecían anorexia nervosa o bulimia, sin otra patología psiquiátrica. Es un estudio observacional, comparativo, transversal y prolectivo de dos grupos de mujeres: pacientes de la Clínica de Anorexia del Instituto y de una escuela de la Ciudad de México. Se realizó una entrevista clínica estructurada como estándar de oro (SCID/Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales) y la aplicación del Eating Disorder Inventory. El análisis estadístico incluyó t de Student para muestras independientes, coeficiente alpha de Cronbach, sensibilidad, especificidad, valor predictivo positivo y negativo. RESULTADOS: No hubo diferencias significativas en peso, talla e índice de masa corporal entre los grupos. La edad de las mujeres sin trastorno alimentario fue menor (16.7±2.8 vs. 19.9±4.3, p=0.004). La calificación total del Eating Disorder Inventory fue claramente diferente (53.8±32.4 mujeres sin trastorno alimentario vs. 146.3±45.6 pacientes, p<0.001). Para todas las subescalas los coeficientes alpha de Cronbach fueron superiores a 0.85. Para la calificación total se sugiere un punto de corte sensible de 80 [sensibilidad 90.9 (IC 95 por ciento 69.4-98.4, especificidad 80 (IC 95 por ciento 58.7-92.4)], y uno específico de 105 [sensibilidad 81.8 (IC 95 por ciento 59-94), especificidad 89.3 (IC 95 por ciento 70.6-97.2)]. CONCLUSIONES: El Eating Disorder Inventory es útil para investigar trastorno alimentario, con coeficientes de validez interna altos en la población estudiada