RESUMO
Objetivo: En los casos de vejigas neurogénicas de alto riesgo (VNAR) se plantea la vesicostomía como una alternativa válida. El objetivo de este estudio es analizar los resultados de este procedimiento desde la creación del policlínico de mielomeningocele (MMC) en nuestro hospital. Métodos: Revisión retrospectiva de fichas clínicas e imágenes radiológicas de todos los pacientes con MMC controlados en nuestra unidad entre los años 1992-2005.Resultados: En un período de 13 años hubo 195 pacientes con MMC. De ellos 120 fueron catalogados como VNAR 69 niñas y 51 niños, sólo 20 requirieron vesicostomía. Todas fueron realizadas antes de los 4 años. Sólo 11 pacientes se han desderivado en una edad promedio de 5 años 8 meses. Cuatro pacientes están en lista de espera, 2 se cambiaron de hospital y 3 se perdieron de controles. El período de seguimiento promedio fue de 4 años. Hubo sólo 2 ostomías que se estenosaron; 1 requirió revisión quirúrgica. No hubo prolapso de las vesicostomías en esta serie. En todos los pacientes se logró estabilizar las infecciones y disminuir la hidronefrosis. No hubo pérdida de función renal en ninguno. Todos los pacientes desderivados a la fecha han requerido una ampliación vesical. Conclusiones: Podemos concluir que la vesicostomía es una buena medida que preserva la función renal, controla las infecciones urinarias a repetición y hace más fácil el manejo para los padres. Su cierre es relativamente fácil y de preferencia debe realizarse antes de la etapa escolar. Generalmente debe asociarse alguna cirugía de agrandamiento vesical.
Objective: Neurogenic bladder is a condition of difficult management. In those cases of high-risk neurogenic bladder (HRNB), vesicostomy have been rise as an alternative. The aim of this study is to evaluate the results of this practice since 1992, when the myelomeningocele (MMC) clinic was created. Methods: A retrospective case note review was carried out on all patients with diagnosis of MMC who assist our clinic between 1992-2005.Results: There were 195 patients with MMC in the 13 years period; 120 were HRNB (69 girls and 59 boys) and only 20 underwent vesicostomy. All of them were done before 4 years old. 11 were closed at a mean age of 5.8 years. Four are still in the waiting list, 2/20 moved to another hospital and 3/20had been lost from follow-up. After a mean follow-up of 4 years, there were 2 stenosis; one required surgical review. There was no prolapse in this series. All children were infection free and presented a decreased of the hydronephrosis measures. There was no lost of kidney function. The 11/11 patients who had the stoma closed required a bladder augmentation. Conclusions: Vesicostomy is a good alternative to preserve kidney function, manage urine infection and make parent supervision easier. Its closing is relatively simple and we recommend to perform it before school age. All the cases in this series required a concomitant bladder augmentation.