RESUMO
El manejo farmacológico del episodio depresivo en contexto del trastorno bipolar constituye un desafío para el clínico tanto en psiquiatría adultos como infantoadolescente. El presente trabajo tiene por objetivo actualizar y sintetizar la evidencia disponible respecto al manejo farmacológico para la depresión bipolar en población pediátrica. Metodología: Se realizó una búsqueda de las publicaciones de los últimos 5 años en bases de datos. Resultados: La evidencia muestra como primera línea el uso de antipsicóticos de segunda generación por sobre los estabilizadores del ánimo en este grupo etario; demostrando lurasidona y lanzapina/fluoxetina eficacia similares. Lurasidona es una opción con mejor perfil de seguridad por asociarse a menos efectos adversos y mejor adherencia. El uso de antidepresivos debe considerarse dentro de los pasos iniciales del manejo, asociado a un antipsicótico de segunda generación. Conclusiones: Se destaca la importancia de la sospecha, evaluación y diagnóstico adecuado para guiar la decisión de manejo integral. A pesar de los riesgos y consideraciones existentes, es importante considerar el uso en primera línea de antipsicóticos de segunda generación y de antidepresivos en el manejo de un cuadro depresivo en contexto de la enfermedad bipolar. La escasez de estudios en el tratamiento farmacológico de la depresión bipolar en general y especialmente en población pediátrica limita la generalización y extrapolación de los resultados a la realidad local.
The pharmacological management of the depressive episode in the context of bipolar disorder constitutes a challenge for the clinician both in adult and child-adolescent population. The objective of this paper is to update and synthesize the available evidence regarding the pharmacological management of bipolar depression in the pediatric population. Methodology: A search of the publications of the last 5 years in databases was carried out. Results: The evidence shows the use of second generation antipsychotics over mood stabilizers as the first line in this age group; demonstrating similar efficacy. Results: The evidence shows the use of second generation antipsychotics over mood stabilizers as the first line in this age group; demonstrating similar efficacy lurasidone and lanzapine/fluoxetine. Lurasidone is an option with a better safety profile as it is associated with fewer adverse effects and better adherence. The use of antidepressants should be considered within the initial steps of management, associated with a second generation antipsychotic. Conclusions: The importance of suspicion, evaluation and adequate diagnosis to guide the decision of comprehensive management is highlighted. Despite the existing risks and considerations, it is important to consider the first-line use of second-generation antipsychotics and antidepressants in the management of a depressive episode in the context of bipolar illness. The scarcity of studies on the pharmacological treatment of bipolar depression in general and especially in the pediatric population limits the generalization and extrapolation of the results to the local reality.