RESUMO
La lesión del nervio alveolar inferior (NAI) al extraer los terceros molares mandibulares esa menudo causada por la íntima relación entre el nervio y las raíces dentarias. La técnica de coronectomía ola retención intencionada de raíz, podría mitigar este problema. Treinta pacientes fueron sometidos a coronectomia en 30 terceros molares mandibulares con seguimiento de al menos 6 meses. Todos los pacientes fueron radiografiados antes de la intervención, inmediatamente después de la operación, y después de 6meses. La técnica se realizó con protección del nervio lingual como parte del procedimiento quirúrgico. Todas las raíces quedaron al menos 3 mm por debajo de las tablas óseas bucal y lingual. No hubo ningún caso de daño del NAI. Hubo un caso de afectación transitoria del nervio lingual, probablemente por el uso del retractor lingual. Un paciente requirió la retirada posterior de las raíces de los terceros molares, debido a la falta cicatrización, y otro paciente requirió la retirada posterior de una raíz a causa de migración posterior ala superficie. La migración de las raíces se observó en aproximadamente el 30 % de los pacientes durante un período de 6 meses. La coronectomia parece ser una técnica viable en aquellos casos en que la extracción completa del diente podría poner al NAI en un riesgo considerable de daño. La técnica parece estar asociada con una baja incidencia de complicaciones, pero la migración posterior de las raíces puede ser un problema en el largo plazo.
The inferior alveolar nerve (IAN) injury to remove the third molars is often caused by the intimate relationship between the nerve and the roots of the teeth. Coronectomy technique or intentional root retention, may minimize this problem. Thirty patients underwent coronectomy in 30 third molars with follow up of at least 6 months. Coronectomy technique deliberately protected the lingual nerve as part of the surgical procedure. All roots were at least 3 mm below the buccal and lingual bony walls. All patients were radiographed preoperatively, immediately postoperatively, and after 6 months. There were no cases of IAN damage involved in this study of 30 patients who underwent 30 coronectomies. There was one case of transient lingual nerve involvement, probably by the use of lingual retractor. One patient required subsequent removal of the roots of both lower third molars, due to lack of healing, and one patient required subsequent removal of a root cause of migration back to the surface. migration of the roots was observed in approximately 30 percent of patients during a period of six months. Coronectomy seems to be a viable technique in those cases where the removal of all tooth could put the IAN at considerable risk of damage. The technique appears to be associated with a low incidence of complications, but the subsequent migration of the roots can be a problem in the long term.