RESUMO
Resumen Antecedentes: Los antimicrobianos (ATM) son uno de los medicamentos más utilizados en recién nacidos (RN) hospitalizados. El uso indiscriminado de ATM trae consecuencias negativas como son el predominio de bacterias resistentes a los ATM usualmente utilizados y asociaciones individuales a morbilidad relevante como son la displasia broncopulmonar, enterocolitis necrosante, sepsis tardía y/o muerte. Objetivo: Registrar y evaluar las tendencias del uso de ATM a lo largo del tiempo en RN hospitalizados en el Servicio de Neonatología (SRN) del Complejo Asistencial Dr. Sótero del Río, con el fin de objetivar los cambios en la práctica habitual de la indicación de ATM. Un objetivo secundario fue evaluar el impacto de estas conductas sobre la resistencia antimicrobiana. Métodos: Estudio de cohorte, prospectivo, observacional, unicéntrico, en todos los pacientes hospitalizados entre enero de 2011 y diciembre de 2014. Se registró el peso al nacer, días de hospitalización, indicación y días de uso de ATM para cada paciente. El uso de ATM fue cuantificado por medio de distintas tasas: días de indicación de un o más ATM para el consumo global (TUA), sumatoria total de días de uso (STUA) como para los ATM más frecuentemente utilizados. Cada tasa calculada por 100 días hospitalizados. Además, se registró la susceptibilidad antimicrobiana de las bacterias más frecuentemente aisladas en nuestro servicio: Staphylococcus coagulasa negativa (SCN) y bacilos gramnegativos (BGNs). Resultados: El 34,7% de los pacientes hospitalizados recibió algún tipo de antimicrobiano, correspondiendo 32,3% a antibacterianos. El ATM más utilizado fue ampicilina (20,2% del total) y luego cefadroxilo (11,6%). El TUA no cambió entre 2011 y 2014. La STUA disminuyó en 10,7% entre 2011 y 2014 (p < 0,05). En el análisis por rangos de peso, en el grupo < 750 g disminuyó la tendencia de uso de vancomicina (descenso de uso en 9,9%) y un aumento de 18,8% para metronidazol. Por otra parte, hubo un aumento en el uso del régimen de piperacilina/tazobactam en el grupo > 1.500 g. Al evaluar la susceptibilidad antimicrobiana, hubo una disminución de la susceptibilidad a cloxacilina en SCN entre 2011 y 2014 desde 27 a 10,3%, respectivamente. Para BGN hubo una disminución desde 76,9 a 40,5% en la susceptibilidad a cefalosporinas de tercera generación, principalmente debido a Klebsiella pneumoniae que pasó a ser el BGN predominante, con un aumento de 6,7 a 50% en los años 2011 y 2014, respectivamente. Para Klebsiella pneumoniae la susceptibilidad a cefalosporinas de tercera generación descendió desde 77 a 22%. Por último, amikacina mostró una actividad sobre 85% en todos los BGNs entre 2011 y 2014. Conclusiones: Es recomendable planificar y mantener un registro continuo del consumo de ATM tanto como terapia y profilaxis, idealmente llevar el TUA, el STUA y siendo categorizado por tipo de ATM y rango de peso de los RN. En forma concomitante, es de considerable importancia analizar y evaluar la susceptibilidad de microorganismos. Es esencial que un equipo interdisciplinario prepare este registro, y que continuamente proporcione retroalimentación a los profesionales que mantienen el funcionamiento de las unidades de cuidados neonatales.
Background: Antibiotics (ATB) are drugs widely used in hospitalized newborns. The indiscriminate use of ATBs promote the rise of resistant bacteria to the most commonly indicated antimicrobials. In addition, ATB prescription presents associations to morbidity, such as bronchopulmonary dysplasia, necrotizing enterocolitis, late sepsis and even death. All of the above leads to an increase in health care costs. Aim: To record and to evaluate trends of antibiotic use over time in hospitalized NB in the Neonatology Unit at Dr. Sótero del Río Hospital, in order to objectify the changes in the usual practice of the ATM indication. A secondary objective was to assess its impact on antimicrobial resistance. Methods: Cohort, observational, prospective unicenter study which included all hospitalized patients between January 2011 and December 2014. Birth weight, hospitalization days, ATB indication and days of ATB use were recorded for each patient. The use of ATB was quantified by means of different rates; days of indication of one or more ATBs for global consumption (RUA), total sum of days of use (TSUA) and for the most frequently used ATBs. Each calculated rate for 100 days hospitalized. In addition, the antimicrobial susceptibility of the most frequently isolated bacteria in our service: coagulase-negative Staphylococcus (SCN) and Gram-negative bacilli (BGN) were recorded continuously. Results: The 34.7% of the hospitalized patients received some type of antimicrobial agent. ATBs were 32.3% of medicines used. The most widely used was ampicillin (with 20.2% of the total) and cefadroxyl (with 11.6%). The RUA did not change during the study time, but STUA decreased by 10.7% between 2011 and 2014 with p < 0.05. When subgroup analyzes were divided by weight ranges, in the < 750 g group, the use of vancomycin decreased in use by 9.9% and an increase of 18.8% for metronidazole was observed. On the other hand, there was an increase in the use of the piperacillin-tazobactam regimen in the range > 1,500 g. When evaluating antimicrobial susceptibility, there was a decrease in susceptibility for oxacillin in SCN between 2011 and 2014 from 27% to 10.3% respectively. In addition, for Gram negative there was a decrease from 76.9% to 40.5% in susceptibility to third generation cephalosporins, mainly due to Klebsiella pneumoniae, which became the predominantly isolated BGN with an increase of 6.7% to 50% between 2011 and 2014, respectively. For K. pneumoniae the loss of susceptibility to third generation cephalosporins decreased from 77% to 22%. Finally, amikacin showed an activity over 85% in all BGNs between 2011 and 2014. Conclusions: It is advisable to plan and to maintain a continuous record of ATB consumption, as well as therapy and prophylaxis, being categorized by ATB type and range of newborn weight. It is of considerable importance to analyze and to evaluate the susceptibility of microorganisms. It is essential that an interdisciplinary team prepare this recording, and to continuously provide feedback to professionals who maintain the functioning of neonatal care units.