RESUMO
El beneficio de los antagonistas del calcio en la cardiopatía isquémica se atribuye al aumento del flujo coronario por vasodilatación y a factores que reducen el consumo de oxígeno como son la disminución de la precarga, postcarga e inotropismo. Sorprende que el papel de estas sustancia en la trombosis coronaria haya recibido escasa atención, aun cuanto hay evidencias experimentales y clínicas que ponen de relieve su acción antiagregante plaquetaria. Se ha demostrado, por otra parte, que un grupo diferente de sustanccias anticálcidas cuyo prototipo está bien representado por la cinnarizina, flunarizina y bublomedil, tienen la propiedad de reducir la viscosidad sanguínea y mejorar el flujo de la microcirculación en condiciones de isquemia. Estas drogas participan en la defensa de la integridad del endotelio y en el aumento de la capacidad de deformación de los eritrocitos que está estrechamente ligado a los flujos de calcio. La acción de ambos grupos de inhibidores del calcio sobre el endotelio vascular y los elementos figurados de la sangre que están involucrados en el proceso de la coagulación, constituyen hallazgos auspiciosos que podrían influir en un mejor conocimiento de la trombosis arterial