RESUMO
Los criterios más usados para diferenciar entre exudado y transudado en derrames pleurales han sido los propuestos por Light (Ann Int Med 1972; 77:507-13) que consideran que existe un exudado ante la presencia de por lo menos una de las siguientes alteraciones: relación proteínas pleura/plasma > 0,5; relación LDH pleura/plasma > 0,6; LDH pleural > 200 U/L. Por no existir consenso sobre el rendimiento de estos criterios, decidimos evaluar su contribución diagnóstica en nuestro medio. Se estudió los pacientes ingresados en nuestro hospital entre marzo 1987 y diciembre 1988 y se formuló el diagnóstico a través de la aplicación de criterios clínicos, citológicos, histológicos o bacteriológicos. Se excluyó los casos mixtos o que no reunieron elementos de certeza suficientes. Quedaron 98 líquidos para análisis que se clasificaron según su etiología: 32 transudados (insuficiencia cardíaca 18, cirrosis hepática 14) y 66 exudados (Tbc 13, neoplasia 36, paraneumónicos 3, empiemas 8, enfermedad tejido conectivo 5). Paralelamente y sin el conocimiento del diagnóstico clínico se calificó el derrame pleural según los criterios de laboratorio expuesto. En nuestros pacientes, la sensibilidad para exudados fue de 100%, similar al 99% de Light, y la especificidad fué de 78%, lo que resulta muy inferior al 98 de Light. Concluímos que con los criterios analizados la detección de los exudados es muy satisfactoria (0% de falsos negativos) pero que el error de calificar transudados como exudados es frecuente (22% de falsos positivos)