La velocidad de sedimentación globular en la práctica médica / The globular sedimentation velocity in the clinical practice

La velocidad de sedimentación globular es una de las pruebas de laboratorio más usadas en la práctica clínica. La VSG varía en diferentes situaciones, tanto fisiológicas como en enfermedad. Sin embargo, sus variaciones son de poco valor para el diagnóstico de enfermedades infecciosas, neoplásicas e inmunológicas, pero es de utilidad para el seguimiento y tratamiento de algunas enfermedades. Una VSG normal tiene valor, pero una VSG anormal debe ser ponderada

Does erythrocytic sedimentation rate have a circadian rythn?

El aumento de la velocidade de sedimentación globular (VSG) es la expresión sumaria de los cambios en la composición protéica del suero inducidos por la interleucina-1 (IL-1) como parte de la llamada "respuesta de fase aguda". Dado que la principal manifestación clínica de esta "fase aguda", la fiebre, suele ser mayor en las tardes y en las noches que en las mañanas, se investigó la posibilidad de que también los cambios en la VSG pudieron variar en forma circadiana. En 30 individuos normales y en 30 pacientes con fiebre se midió la VSG a las 7:00, a las 16:00 y a las 22:00 hrs. del mismo día. En los individuos normales los valores de VSG fueron de 6.8 ñ 3.1,7.4 ñ 2.5 y 7.8 ñ 2.5 mm/hora respectivamente (X ñ desviación estándar); las diferencias entre los tres horarios no fueron significativas. Los pacientes con fiebre tuvieron VSG a las 7:00 hrs. de 49.9 ñ 7.8 mm/hora, a las 15:00hrs. de 52.4 ñ 6.5 mm/hora y a las 22:00 de 55.7 ñ 7.2 mm/hora. La diferencia entre los valores obtenidos por el grupo de pacientes entre la mañana y la tarde no fue significativa; en cambio la VSG de la mañana fue significativamente menor que la de la noche (p<0.001> y ésta, significativamente mayor que la de la tarde (p<0.05). Puesto que todos los valores obtenidos en el grupo de enfermos con fiebre fueron anormales y todos los de los sujetos sanos fueron normales, el hallazgo no tiene ninguna implicación clínica, pero ilustra la posibilidad de que la producción de IL-1 en la fiebre o sus efectos sobre la síntesis de proteínas de fase aguda, no sean uniformes durante el día sino que sufran variaciones probablemente por influencia de otros ritmos circadianos fisiológicos