A simple, cost-effective quality assurance model for measurement of lipids in a large epidemiological study.

Background. Laboratory measurements are an integral part of epidemiological studies in cardiovascular disease. Standardization and quality assurance is of utmost importance in the context of multicentre studies. Methods. We evaluated a simple and cost-effective method of quality assurance for measurement of total cholesterol, high density lipoprotein (HDL) cholesterol and triglycerides in a study involving 10 centres. Three methods for quality assessment were used for the study that involved measurement of cholesterol, triglycerides and HDL cholesterol and included internal quality control, external quality control and 10% repeat analysis in addition to a uniform standardized protocol developed for the 10 centres. External quality control material was prepared and circulated by the coordinating laboratory. Results. External quality control material was distributed 20 times during the study. The mean variance index suggested a substantial improvement in the performance of participating laboratories over a period of time for cholesterol and triglycerides. This was also evident in the improvement in per cent technical error as a measure of bias and a higher correlation between replicates of samples analysed in the coordinating laboratory and the participating centres for cholesterol, triglycerides and HDL cholesterol. Conclusion. A cost-effective quality assurance model for laboratory measurement using local capacities was developed and implemented in a multicentre epidemiology study. Such a programme would be useful for developing countries where cost-cutting is important.

Fortalecimiento de la calidad: uso apropiado de la tecnología del laboratorio de análisis clínicos / Strengthning of the quality: appropriate use of the technology of the laboratory of clinical analysis

En el momento actual, en el que prevalece un fuerte gradiente en la evolución de la tecnología, los bioquímicos clínicos nos vemos a veces superados por la velocidad con la que debemos actualizar nuestros conocimientos y habilidades en el uso de las técnicas más apropiadas para la creciente demanda. Al mismo tiempo, debemos recomendar al equipo médico nuestros criterios sobre el uso más conveniente de las mismas, dado que la cantidad de determinaciones diferentes es cada vez mayor y en muchos casos, su interpretación, más compleja. Tanto el funcionamiento como las aplicaciones de estas tecnologías no siempre son suficientemente conocidas por el equipo de salud, por lo cual su utilización no genera los beneficios esperados e inversamente, en ocasiones, se hace uso incorrecto de la metodología disponible, indicando en primera instancia análisis clínicos como en otros servicios de soporte diagnóstico, no debe ser sobrevalorada y se debe usar en su justa medida, de la menor hacia la mayor complejidad, de acuerdo al oportuno criterio profesional, no limitando el uso sino la utilización innecesaria, evitando el derroche y con máxima eficiencia. Para el cumplimiento de esta propuesta, es necesario hacer un uso criterioso de la tecnología disponible, tanto cualitativa como cuantitativamente, por lo cual estas acciones resultarán en mejores servicios para nuestros pacientes, acortamiento de los tiempos de atención y una disminución de los costos operativos, cuyos recursos podrán ser utilizados para mejorar otros procesos.