Association between eating behaviors and positive self-perception of health in Brazilian Adults

ABSTRACT

Healthy eating habits are related to a lower prevalence of chronic diseases. Objective: Verify the relationship between eating behaviors and self-perceived health (SPH) in young, middle-aged, and older adults. Materials and methods: This is a cross-sectional study with 52166 Brazilian adults aged 18 years and over. The dependent variable was positive SPH, whereas the independent variable was the eating behavior (exchanging lunch for snacks; exchanging dinner for snacks; intake of beans, ultra-processed food the previous day, fruits, vegetables, and processed juices/soft drinks). Poisson regression with robust adjustment for variance was used in the data analysis. Results: The relationship between eating behaviors and SPH was similar between genders. However, a more evident relationship was observed among young adults, regarding the age group. The consumption of fruits and vegetables was most clearly associated with SPH among the investigated behaviors. Furthermore, the higher the number of positive eating behaviors, the higher the prevalence of positive SPH in both genders and all age groups. Conclusion: The findings of this study reinforce the importance of healthy eating behaviors for health and indicate a more direct relationship between these and positive SPH in young adults and as a habit of regularly consuming fruits and vegetables(AU)

RESUMEN

Los hábitos alimentarios positivos se relacionan con una menor prevalencia de enfermedades crónicas. Objetivo: Verificar la relación entre las conductas alimentarias y la salud auto percibida (SA) en adultos jóvenes, de mediana edad y ancianos. Materiales y métodos: Se trata de un estudio transversal con 52166 adultos de 18 años o más en Brasil. La variable dependiente fue la SA positiva, mientras que la variable independiente fue la conducta alimentaria (cambio de almuerzo por refrigerio; cambio de cena por un refrigerio, consumo de frijoles, comida ultra procesada, fruta, verdura y zumos/refrescos artificiales el día anterior a la entrevista). En el análisis de datos, se utilizó la regresión de Poisson con ajuste robusto para la varianza. Resultados: La relación entre las conductas alimentarias y la SA fue similar entre los géneros, pero en relación al grupo de edad, se observó una relación más evidente en adultos jóvenes. De los comportamientos investigados, el consumo de frutas y verduras fueron los que se asociaron más claramente con la SA. Cuanto mayor es el número de conductas alimentarias positivas, mayor es la prevalencia de SA positiva, en ambos sexos y en todos los grupos de edad. Conclusión: Los hallazgos de este estudio refuerzan la importancia de un comportamiento alimentario saludable para la mejorar y mantener la salud e indican que, aparentemente, existe una relación más explícita entre éste y la SA positiva en adultos jóvenes, al igual que con el hábito de consumir frutas y verduras con frecuencia(AU)