Infección por el Virus de Inmunodeficiencia Humana / Infection by Human Immunodeficiency Virus

RESUMEN

"Actualmente, doce años después de la primera descripción del padecimiento que hoy conocemos como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), la enfermedad es ya una pandemia, su expansión continúa y se le considera como el principal problema de salud al que se enfrenta la humanidad en los albores del siglo XXI. Durante la primera década del padecimiento, durante los años ochenta, el conocimiento científico sobre el SIDA avanzó a pasos acelerados; se describieron las vías de contagio, el agente causal, las pruebas de laboratorio para diagnosticarlo, el espectro clínico del padecimiento y los primeros agentes antivirales con actividad contra el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH). Podemos afirmar que sabemos más acerca del agente etiológico del SIDA, el VIH, que de ningún otro virus, y además contamos con métodos eficaces para prevenir su transmisión. Sin embargo, la epidemia continúa avanzando con mayor fuerza que nunca. La razón fundamental que explica esta paradoja es el hecho de que el SIDA, siendo esencialmente una enfermedad de transmisión sexual, requiere de cambios en la conducta sexual de las personas para impedir su contagio. En los últimos seis años han aparecido un importante número de compuestos con actividad antiviral contra el VIH; la mayoría de ellos son inhibidores nucleósidos de la transcriptasa reversa pero recientemente otra nueva clase de compuestos como son los inhibidores no nucleósidos de la transcriptasa reversa, los inhibidores tata y los inhibidores de proteasas han sido desarrollados y se encuentran en distintas fases de experimentación. De los compuestos ya disponibles la combinación de análogos de nucleósidos como AZT en combinación con ddI o ddC parecen tener las perspectivas terapéuticas más alentadoras a futuro. En resumen, el SIDA ha cumplido ya una década de haber sido descrito como una entidad clínica nueva. Se ha convertido en una pandemia y se le considera en México y el mundo entero como un problema de salud pública de máxima importancia, sino que además se le han reconocido implicaciones sociales, económicas y políticas"