Menarca, ciclos menstruales e higiene menstrual en adolescentes con sindrome de Down / Menarche, menstrual cycles and menstrual hygiene in adolescents with Down syndrome

RESUMEN

Con los cambios de educación y socialización ocurridos en las últimas décadas, muchas jóvenes mujeres con Síndrome de Down se encuentran incorporadas totalmente a nuestra comunidad con gran modificación en sus expectativas y calidad de vida. Sin embargo aún es poco frecuente que ellas o sus parientes soliciten consejo o atención ginecológica siendo además poco conocidos sus patrones de función menstrual. El objetivo de este trabajo fue intentar una mejor aproximación al conocimiento sobre la menarca y los patrones menstruales de adolescentes sanas con S. de Down. Una encuesta especialmente diseñada fue respondida por los familiares a cargo de 84 jóvenes portadoras de S. de Down con edad entre 10 y 20 años, enviadas a través de la escuela a la que asistían. La información además de recoger datos sobre aspectos biológicos, se centralizó en evaluar datos sobre autonomía en la higiene menstrual, información previa a la menarca, vivencias y preocupaciones de las jóvenes y sus familias frente a la función de menstruar. 68 jóvenes (81 por ciento) menstruaban al momento de la encuesta y solo 16 (19 por ciento) no habían tenido aún su menarca. La edad de la menarca fue de 12,2 años. El 70 por ciento presentan ciclos menstruales regulares, pero el 36,8 por ciento refieren menstruaciones hipermenorreicas. Refieren dolor menstrual el 43 por ciento y más de la mitad de estas jóvenes con algomenorrea lo manifestaron con cambios de carácter, agresividad o signos de angustia. Con respecto a su independencia en el manejo de su higiene menstrual, el 44 por ciento eran autónomas, el 44 por ciento necesitaban de alguna ayuda y el 12 por ciento dependían de otra persona. Las preocupaciones de los familiares estaban relacionadas con la higiene durante la menstruación, el inicio de relaciones sexuales, el embarazo y el abuso sexual. Las historias menstruales obtenidas de esta muestra sugieren que las jóvenes con S. de Down tienen con mucha frecuencia ciclos menstruales regulares y que la edad a la que ocurre la menarca es similar al resto de nuestra población. Es importante reconocer que cuando una niña con S. de Down comienza su pubertad deberá ser convenientemente informada y aconsejada sobre su futura actividad menstrual, así como de su higiene y cuidados y que el ginecólogo de adolescentes cumple en este punto un rol fundamental