Los pilares de un consultorio odontológico / The pillars of a dental clinic
Mag. int. coll. dent
; 3(1): 29-34, 1994-1995.
Article
em Es
| LILACS
| ID: lil-290343
Biblioteca responsável:
CL282.1
RESUMEN
Los pacientes y los odontólogos no sólo conforman el consultorio dental; sino, son sus pilares. Ambas partes están unidas por la confianza, la ética, la empatía y el respeto; así como también, por la entrega y recepción de conocimientos. Durante las fases de diagnóstico y terapia, el enfermo forma parte del equipo tratante; pues, gradualmente se transforma en su consultor. La primera sesión es fundamental para cimentar una buena relación entre el enfermo y el profesional. En ella el odontólogo evalúa la condición emocional y física del paciente. El relato que hace el paciente debe ser analizado seriamente. Por lo tanto, no se debe cometer la imprudencia de avalar la idea "mientras no le duela a uno, no importa que le duela a los demás". El tratante debe distinguir entre lo esencial y lo insignificante, enfatizar lo importante, minimizar lo que no es importante y suprimir lo que es irrelevante. Dentro de los parámetros de una conducta profesional lógica y una modalidad ética de tratamiento, es menester hacer caso a las observaciones e indicaciones de los enfermos. Generalmente, cada ser humano se conoce y puede saber las reacciones de su organismo a ciertas condiciones. El odontólogo es la persona que tiene la responsabilidad de determinar la causa del malestar del paciente. Por lo tanto, nunca debe seguir cegadamente el dictamen del enfermo para hacer el diagnóstico; pero, siempre debe usar un sólido criterio clínico. No es humillante no saber algo, pero es inmoral no diferir el enfermo a un profesional que pueda hacer el diagnóstico y/o una terapia determinada. El dentista debe practicar permanentemente la autocrítica, analizando los resultados de sus tratamientos. Así podrá reconocer algunas de sus deficiencias para poder capacitarse a fin de entregar lo mejor de si mismo a los enfermos bajo su cuidado. El tratante puede reforzar esta autoevaluación poniendo en práctica la sencilla y estimulante frase de Antoine de Saint-Exupéry, el autor del "El Principito" "es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a otros". Para cimentar una fluida relación entre el dentista y su paciente es altamente beneficioso que éste primero siempre trate de ubicarse en la situación del enfermo. Asimismo, es deseable que el paciente aprenda a colocarse en el lugar de el tratante
Buscar no Google
Índice:
LILACS
Assunto principal:
Clínicas Odontológicas
/
Relações Dentista-Paciente
Limite:
Humans
Idioma:
Es
Revista:
Mag. int. coll. dent
Assunto da revista:
ODONTOLOGIA
Ano de publicação:
1995
Tipo de documento:
Article