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El corazón de la Medicina Aeroespacial / The Heart of Aerospace Medicine
Melgarejo R, Enrique.
  • Melgarejo R, Enrique; Hospital Militar Central. Bogotá. CO
Rev. colomb. cardiol ; 23(1): 3-5, ene.-feb. 2016.
Artigo em Espanhol | LILACS, COLNAL | ID: lil-780619
RESUMEN
Desde mucho antes de que la humanidad tuviera la concepción del cosmos, ya la mitología griega, a través de Ícaro, narraba que habiendo sido apresado en Creta por el Rey Minos junto con su padre Dédalo, usó las alas que este había inventado y fabricado con enormes plumas de aves y pegadas con cera, para escapar de su confinamiento. Pese a las advertencias de su padre de no volar muy alto ni muy bajo, y fascinado por lo maravilloso del acto, el joven Ícaro se elevó por los aires y se sintió dueño del mundo y quiso llegar hasta el sol, derritiéndose la cera de las alas y muriendo al caer al mar. Es quizás desde aquí cuando el hombre intenta volar ­dicen algunos- para huir de los lazos que lo ataban a la Tierra. El primer registro histórico del hombre y el vuelo apareció hacia el año 850 de nuestra era en el emirato de Córdoba; el inventor andalusí Abbas Ibn Firnás construyó un par de alas y al parecer planeó por el aire recorriendo cierta distancia antes de que se precipitara a tierra, y mal herido, fue atendido por un médico (posiblemente el primer médico aeronáutico o aeroespacial, cuyo nombre no trascendió a la historia. Pasaron muchas centurias, hasta que los hermanos Wilbur y Orville Wright, el 13 de diciembre de 1903, rompieron un principio físico que nadie se había atrevido a desafiar: un objeto más pesado que el aire no puede sostenerse debido a la fuerza de la gravedad. Hasta ese entonces no se había pensado en que el empuje ­y esto aplica en todo-, puede vencer cualquier fuerza negativa. Fue así como Orville voló durante 59 segundos una distancia de 260 metros empleando dos motores a gasolina, moviendo las hélices con cadenas de bicicleta. Este hecho solo fue publicado en la prensa meses después. Al poco tiempo - 12 de noviembre de 1906-, en Bois de Boologne en París, un latinoamericano, el brasilero Alberto Santos Dumont se convertía en el primer piloto del mundo al volar a una altura de 6 metros y recorrer una distancia de 220 metros a una velocidad de 42 Km/h, y en ese mismo año Louis Blériot atravesaba el canal de la Mancha. En ese entonces los aviones eran monoplaza (un solo tripulante: el piloto) y el oficio requería cierto entrenamiento, destrezas, habilidades, algunos conocimientos de física, geografía, aerodinámica y mucho de imaginación y arrojo, además de aptitudes psicofísicas.
Assuntos


Texto completo: DisponíveL Índice: LILACS (Américas) Assunto principal: Medicina Aeroespacial Idioma: Espanhol Revista: Rev. colomb. cardiol Assunto da revista: Cardiologia Ano de publicação: 2016 Tipo de documento: Artigo País de afiliação: Colômbia Instituição/País de afiliação: Hospital Militar Central/CO

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Texto completo: DisponíveL Índice: LILACS (Américas) Assunto principal: Medicina Aeroespacial Idioma: Espanhol Revista: Rev. colomb. cardiol Assunto da revista: Cardiologia Ano de publicação: 2016 Tipo de documento: Artigo País de afiliação: Colômbia Instituição/País de afiliação: Hospital Militar Central/CO