La
infección generada por el
coronavirus, denominado
SARS-CoV-2, llamada
coronavirus disease 2019(
COVID-19), surgió en
China a finales de diciembre de 2019. Actualmente ha sido categorizada como una pandemia por la
Organización Mundial de la Salud (
OMS). Se han documentado alteraciones de pruebas hepáticas, sin embargo, los estudios se han enfocado en los efectos cardíacos, pulmonares y renales de esta
infección. La alteración de pruebas hepáticas en el contexto de
COVID-19 puede ser consecuencia de
hepatitis viral,
toxicidad farmacológica,
inflamación o
choque. También se considera como un marcador de
pronóstico y
gravedad de la enfermedad. El impacto de la infección por SARS-CoV-2 en
pacientes con enfer-medad
hepática preexistente o receptores de
trasplante hepático no es claro, y se plantean distintas hipótesis sobre mayor o menor
riesgo de
enfermedad grave y de descompensación de la
enfermedad de base.(AU)
The
infection generated by the novel
coronavirus SARS-CoV-2, named Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) emerged late December of 2019 in
China. It is currently categorized as a
pandemic by the
World Health Organization. Studies have focused on cardiac, pulmonary, and renal effects of this
infection, but
liver test
abnormalities have also been documented. This alteration may be a consequence of viral
hepatitis, phar-macological
toxicity,
inflammation, or
shock. It is also considered a marker of
prognosis and severity of the
disease. The impact of SARS-CoV-2 infection in
patients with pre-existing
liver disease or
liver transplant recipients is unclear, and different hypotheses exist regarding the higher or lower
risk of severe
disease and decompensation of the underlying
disease.