Las
complicaciones infecciosas relacionadas con el
catéter son las más frecuentes en los
pacientes con
nutrición parenteral domiciliaria (0.5-2
infecciones/1 000 días o 0.3-0.5
infecciones/
paciente/año). Suelen originarse por diseminación de los microorganismos por vía intraluminal o extraluminal hacia la punta del
catéter. La mayoría de estas
infecciones están producidas por microorganismos de la
flora saprofita de la
piel (especialmente
Staphylococcus coagulasa negativo). El tipo de
infección más frecuente es la
bacteriemia asociada al
catéter/
sepsis de
catéter, cuyo
diagnóstico se realiza mediante el
crecimiento del mismo microorganismo en la
sangre del
paciente y en un cultivo del
catéter. La realización de hemocultivos extraídos a través del
catéter y de vía periférica son muy útiles en el
diagnóstico ya que mostrarán un
crecimiento mayor y más rápido de los microorganismos en los cultivos extraídos de la vía central. En los
pacientes con
nutrición parenteral domiciliaria es importante tratar las
infecciones sin retirar el
catéter. El
tratamiento antibiótico se administrará a través del
catéter durante al menos 2 semanas. En los últimos años se ha popularizado la
técnica del sellado del
catéter con
antimicrobianos, que parece mejorar las tasas de salvamento del
catéter y disminuir las recaídas tras el
tratamiento, principalmente en la
infecciones originadas por
Staphylococcus coagulasa negativo.