La
hiperglucemia es una alteración de las cifras de
glucosa reportada frecuentemente por el
personal de enfermería en los
pacientes hospitalizados que representa un
factor de riesgo para diferentes entidades patológicas, como el
infarto de miocardio,
infarto cerebral,
sepsis,
infecciones nosocomiales,
insuficiencia cardíaca y renal, además de ser una complicación de difícil manejo por la falta de
protocolos apropiados. Para ello, existen diferentes tipos de
insulina de los cuales debe conocerse su
farmacocinética y posología para el
tratamiento de las hiperglucemias intrahospitalarias. El esquema que se emplea con mayor frecuencia es el de
insulina rápida, utilizando la regla de 2UI de
insulina rápida por cada 50 mg/dL de
glucosa por arriba de 150 mg/dL.