Entre agosto 1991 y diciembre 1998, 400
pacientes (
linfoma 197,
leucemia aguda 86,
mieloma múltiple 70 y
tumores sólidos 47) recibieron un
trasplante autólogo . Todos los
pacientes fueron movilizados con
quimioterapia más
G-CSF . Luego de la infusión se utilizó
G-CSF . La
recuperación de
neutrófilos fue
similar en todos los grupos; en
pacientes con
leucemia aguda y
mieloma múltiple la
recuperación de
plaquetas fue más lenta. La
muerte relacionada al tranplante fue 4.5 por ciento. El
estado de la
enfermedad al momento del
procedimiento fue el principal
factor pronóstico . Con una mediana de
seguimiento de 23 meses la SLE a 60 meses fue de 46 por ciento para linfomas de bajo grado, 44 por ciento para linfomas de grado alto e intermedio, 58 por ciento para
enfermedad de Hodgkin , 45 por ciento para
leucemia mieloblástica aguda, 38 por ciento para
tumores sólidos y 15 por ciento para
mieloma múltiple . A 60 meses la
probabilidad actuarial de
supervivencia fue 67 por ciento para linfomas de bajo grado, 47 por ciento para linfomas de grado alto e intermedio, 75 por ciento para
enfermedad de Hodgkin , 52 por ciento para
leucemia mieloblástica aguda, 54 percent para
tumores sólidos y 25 por ciento para
mieloma múltiple . Se concluye que el
trasplante autólogo de progenitores hematopoyéticos indujo una
recuperación hematopoyética rápida y completa. Los resultados obtenidos son similares a los publicados en la
literatura , siendo discutido el
rol en
pacientes con
tumores sólidos. La
muerte relacionada fue
baja sin fallos tardíos del injerto. (AU)