De 294 pacientes, 83 (28,2 po ciento) requirieron cirugía durante la fase activa de una endocarditis infecciosa. En el 64 por ciento se indicó por insuficiencia cardíaca, en el 16 por ciento por infección no controlada, en el 12 por ciento por absceso anular, en el 9 por ciento por endocarditis protésica precoz y en el 9 por ciento por embolia mayor. La localización aórtica (11/43, 37,4 por ciento) y mitroaórtica (21/32, 65,5 por ciento) fueron los mayores predictores de la necesidad de cirugía. Se efectuaron 45 reemplazos valvulares aórticos, 11 mitrales, 17 mitroaórticos y 2 tricuspídeos. Se efectuaron 5 vegetectomías y 6 plásticas valvulares. La mortalidad quirúrgica fue del 20,5 por ciento, debida principalmente a insuficiencia cardíaca y sepsis. La endocarditis infecciosa de localización mitroaórtica presentó la mortalidad mayor (AU)