Se analizan los resultados en 54
pacientes con
enfermedad de la válvula áortica sometidos a
cirugía de Ross. En 52 de ellos se pudo efectuar exitosamente. La
morbimortalidad del
procedimiento fue
baja. En el
seguimiento a 3 años, la
sobrevida fue del 100 por ciento y la
ausencia de eventos tromboembólicos e infecciosos relacionados con la válvula también fue del 100 por ciento. Un
paciente debió ser reoperado por disfunción del
autoinjerto (AU)