Diversos estudios en
pacientes con linfomas no hodgkinianos han demostrado niveles elevados de
autoanticuerpos con una amplia gama de especificidades y se ha establecido la importancia de su
detección para el
diagnóstico, el
pronóstico de la
enfermedad, así como en el
monitoreo de la respuesta a la
terapia antineoplásica. La
revisión de los resultados de un grupo de investigaciones muestra el
papel de esos
autoanticuerpos en la fisiopatogenia de esta
enfermedad(AU)