En los últimos 30 años, la humanidad ha observado la emergencia o reemergencia de las enfermedades infecciosas. En este período se han descubierto nuevos agentes infecciosos, destacándose el VIH/sida que es considerado la madre de todas las infecciones emergentes. La reemergencia de la tuberculosis y de cepas multidrogorresistentes, el incremento de la resistencia a los antibióticos y de los parásitos del paludismo a los fármacos antimaláricos, el peligro de la influenza destacándose recientemente la aparición de la influenza A H1N1 pandémica, la extensión del virus del Nilo Occidental y más reciente el virus Chikungunya a nuevas áreas geográficas son solo algunos ejemplos. Más actualmente, se han reconocido las enfermedades tropicales olvidadas o desatendidas, que incluyen un conjunto de entidades que afectan sobre todo a poblaciones pobres y marginadas con un elevado impacto en términos de carga de la enfermedad, discapacidad, pérdida de productividad, estigmatización y agravamiento de la pobreza en el enfermo y susfamiliares. Los procesos que han conducido a la emergencia de estas infecciones son diversos y complejos destacándose el deterioro del ambiente, el cambio climático, la evolución y resistencia de los microorganismos, el deterioro de los sistemas de salud, el incremento de los viajes y de las migraciones y máxime las deficientes condiciones de vida y la pobreza(AU)