El
virus de la hepatitis C (
VHC ) se ha asociado durante mucho
tiempo a varias manifestaciones extrahepáticas, entre ellas el aumento del
riesgo cardiovascular . La aparición de los
antivirales de acción directa (AAD) ha permitido evaluar la posible reversión de estas manifestaciones tras un
tratamiento exitoso. Así, muchos estudios han aportado datos significativos sobre el efecto positivo del
tratamiento con AAD en la
resistencia a la insulina , la
diabetes mellitus de tipo 2, la
enfermedad cardiovascular y la
aterosclerosis . Por el contrario, los estudios han mostrado efectos perjudiciales sobre el
metabolismo de los lípidos y resultados indeterminados respecto a la función renal y el
metabolismo del
ácido úrico . No obstante, a
medida que un mayor número de
pacientes logre una
respuesta virológica sostenida , se estudiarán ampliamente los efectos de la
erradicación del
VHC sobre los procesos cardiometabólicos, lo que permitirá obtener conclusiones más fiables sobre el alcance de los resultados extrahepáticos.(AU)