En las últimas décadas, las políticas sanitarias de los países desarrollados y los profesionales están orientando sus actividades hacia el ciudadano como eje del sistema sanitario. Los ciudadanos, a su vez, demandan un papel activo en la toma de decisiones relacionadas con su salud. En este contexto, el desarrollo y la utilización de guías de práctica clínica (GPC) se están orientando también como instrumento de encuentro entre políticas, ciudadanos y profesionales, lo que plantea no pocas dificultades metodológicas y operativas. El objetivo de este trabajo es proporcionar pautas generales que ayuden a los distintos actores en la incorporación de los pacientes para el desarrollo de las GPC y adaptarlas a una versión de pacientes (GPC-P). Se ha realizado una revisión estructurada de documentos metodológicos sobre GPC y documentos orientados a la elaboración de GPC-P o similares. Tras la síntesis de información, se proponen tres áreas de desarrollo (contenidos, diseño y evaluación) y dos ámbitos en la participación del paciente en GPC como un miembro más del grupo que elabore la guía y/o como miembro del grupo de la elaboración de la GPC-P. El proceso de participación de ciudadanos no es sencillo, requiere planificación y sensibilidad de los implicados, pero no cabe duda que añade valor en la implantación de las GPC