Presentamos una leucemia monoblástica aguda con múltiples infiltrados dérmicos específicos iniciales rebeldes a la quimioterapia, hematológicamente eficaz. Insistimos en la necesidad de diagnosticar (impronta) y evaluar la magnitud de los mismos con fines diagnósticos (biopsia), así como en la detección de posibles santuarios cutáneos, para lo cual la inmunomarcación de muramidasa resultó de gran valor