El
síndrome de Weill-Marchesani es un trastorno raro de
herencia recesiva, caracterizado por talla corta,
dedos rollizos y cortos y, en ocasiones,
retraso mental. Entre las
manifestaciones oculares la más importante es la microesferofaquia que, durante la
adolescencia o al principio de la segunda década de la
vida, puede cursar con una
dislocación del cristalino hacia abajo. En ocasiones este
síndrome se puede asociar a
anomalías del ángulo camerular por disgenesias mesodérmicas y a
glaucoma por bloqueo pupilar. El
tratamiento en este
síndrome dependerá de cada caso.