Tomando como referencia los niveles de
ingestion de
proteínas y
vitamina A informados en los estudios de la
población cubana durante la
epidemia de neuropatía de 1993, se ejecutó un biomodelo en
ratas, con el objetivo de evaluar la
incidencia de estos niveles sobre algunos
indicadores de
estado nutricional y de la
respuesta inmune. Para ello se ensayaron 4 dietas control, deficiente en
proteínas, deficiente en
vitamina A y deficiente en
proteínas y
vitamina A. La Interleucina 1 (
IL-1) se evaluó a partir de su expresión en las
placas de Peyer y los resultados obtenidos se relacionaron con
indicadores del
estado nutricional como peso,
ingesta, recambio proteico,
proteínas plasmáticas y
vitamina A, con
indicadores inmunológicos (conteo celular y
complemento hemolítico total) y con el estudio histológico realizado en
timo,
bazo e
hígado. La
deficiencia de proteínas disminuyó la
expresión génica de
IL-1, la cual se asoció con
lesiones degenerativas y de
atrofia en los órganos estudiados. La
deficiencia de proteínas y
vitamina A provocó una estimulación de la
expresión génica de
IL-1, asociada además con
indicadores sensibles del
estado inflamatorio, que pudiera ser el resultado de una movilización deficiente de
retinol hacia los
tejidos. Los resultados obtenidos en el biomodelo abren la posibilidad de utilización de las
citocinas en la
detección de afectaciones subclínicas del
sistema inmune provocadas por deficiencias nutricionales