La
hepatitis vírica es uno de los principales problemas de
salud pública en todas partes de las
Américas. Todos los tipos de
hepatitis (A, B,
delta, no-A, no-B) son
causas importantes de
morbilidad y
mortalidad en la Región. La
infección por el virus de la hepatitis B (
VHB), actualmente prevenible mediante
vacunación, requiere
atención inmediata. La endemicidad de esta
infección varía de
baja (en zonas templadas de
América del Norte y
América del Sur) a moderada (en zonas tropicales de
América Central y
América del Sur), pero es muy alta en toda la cuenca del Amazonas, en La Española y en ciertas poblaciones de otros países tropicales. La
prevalencia de
VHB en
grupos de población aumenta conforme a ciertos factores como
raza, condición socioeconómica,
ambiente urbano o rural,
estilo de vida (
homosexualidad,
prostitución) y factores ocupacionales (
servicios de salud), y es posible que se
haya subestimado el número de habitantes actualmente en alto
riesgo de contraer la
infección. Es probable que las consecuencias crónicas de la
infección por
VHB se relacionen proporcionalmente con la endemicidad y que las zonas más endémicas sean comparables a las de
Africa y
Asia Sudoriental. Además, la
infección delta causa alta
mortalidad por
hepatitis fulminante y crónica en las zonas de alta endemicidad en el norte de
América del Sur. La
hepatitis A en la Región es una
enfermedad de la niñez y produce altas tasas de
morbilidad entre los
niños mayores. En los
adultos, otra
causa importante de
morbilidad es la
hepatitis no-A, no-B; los tipos de esta
hepatitis que se transmiten a través de la
sangre existen en todas partes de la Región, pero será necesario realizar estudios adicionales para confirmar la presencia del tipo entérico o epidémico. El control de la
infección por
hepatitis merece alta prioridad en la Región. Deben dedicarse esfuerzos especiales a la producción de
reactivos diagnósticos de
bajo costo y al fortalecimiento de los programas de
laboratorio...