La necesidad de alcanzar un
tratamiento óptimo para el
tabaquismo, la
obesidad y
sus comorbilidades, conocidos
factores de riesgo cardiovascular, ha fomentado la búsqueda de
objetivos terapéuticos novedosos. Es el caso del sistema endocanabinoide, involucrado en diversos
fenómenos fisiológicos entre los que se encuentran el refuerzo de ciertos comportamientos y la
regulación del apetito. La sobreactivación de este sistema altera la
homeostasis corporal predisponiendo a dependencias o a un aumento en la
ingesta alimentaria, lo que puede traducirse en
tabaquismo u
obesidad. La intervención farmacológica sobre el sistema endocanabinoide puede contribuir al manejo de estos
factores de riesgo cardiovascular, teniendo en cuenta que a tales
beneficios se suman otros independientes de la
suspensión del
tabaquismo o la
reducción de peso, como el aumento del
colesterol de alta densidad, la disminución de
triglicéridos y la mejoría del
control glucémico en
pacientes con diabetes. Ensayos clínicos controlados aleatorizados adelantados en poblaciones con diferentes características, han evaluado la utilidad de la
regulación farmacológica del sistema endocanabinoide; confirmando su
eficacia en
personas con
factores de riesgo cardiovascular establecidos...