La
obesidad es una
enfermedad endocrino-metabólica caracterizada por excesiva
acumulación de grasa en el
tejido adiposo. La importancia en el estudio y
tratamiento de la
obesidad, radica no sólo en la alta
incidencia de ésta
patología en los últimos años, sino el alto
riesgo en
salud que ésta implica. El objetivo del
tratamiento es revertir el balance energético positivo, y mejoramiento de las co-morbilidades asociadas, mediante la reducción de la
ingesta de alimentos y el aumento del gasto energético. Los pilares de la
terapéutica son modificar la
conducta,
dieta y ejercicios. Sin embargo estas no son herramientas que garantizan el
mantenimiento de la
pérdida de peso a largo plazo sin
efecto rebote. Los
fármacos constituyen una herramienta empleada en
asociación con los anteriores y no como única
medida. Los
fármacos para el
tratamiento de la
obesidad, se clasifican en aquellos que reducen la
ingesta de alimentos (agentes noradrenérgicos,
serotoninérgicos y duales), disminuyen la
absorción (
orlistat) y los que incrementan la
termogénesis (
efedrina y
cafeína). En la actualidad sólo sibutramina y
orlistat se vislumbran como las únicas
drogas cuya
seguridad y
eficacia demostrada permiten su aplicación clínica a largo plazo (2 años). Los avances en el estudio del balance energético y su
regulación han postulado nuevos
blancos para la fabricación de futuros
fármacos más espec¡ficos y eficaces como los antagonistas de receptores
endocanabinoides.