El término endocarditis infecciosa utilizado por primera vez en 1930 por Thayer, denota la presencia de infección de la superficie endotelial del corazón e implica la presencia de microrganismos en una lesión intracardiaca. De acuerdo a la forma de presentación se ha clasificado en aguda y subaguda refiriéndose al curso de la enfermedad con desenlace fatal en un tiempo breve y en la segunda un curso progresivo pero menos acelerado cuando no se administra tratamiento. Con anterioridad se empleó el término endocarditis bacteriana, sin embargo, se ha encontrado que existe participación de clamidias, rickettsias, hongos y quizá virus como agentes etiológicos, por lo que se ha optado por definir este cuadro como endocarditis infecciosa