El
síndrome anticuerpo antifosfolipido (SAF) constituye una
enfermedad autoinmune que se caracteriza por presentar
trombosis vascular y abortos recurrentes, asociada a la
elevación persistente de
anticuerpos antifosfolípidos séricos. Los eventos trombóticos pueden ocurrir tanto en las
arterias y
venas como en la
microcirculación. Las
manifestaciones clínicas dermatológicas más frecuentes son
livedo reticularis,
vasculitis livedoide y úlceras, entre otras. En este
trabajo se actualizan los conceptos de su
etiología y los criterios diagnósticos corregidos desde el año 2004. Además se plantea un algoritmo
diagnóstico y las
pautas de
tratamiento actuales.