Cateterismo de la arteria radial para monitorización invasiva: evitar las complicaciones, un reto en anestesia / Radial artery catheterism for invasive monitoring: Preventing complications, a challenge in anesthesia
Artículo
en Español
| LILACS, COLNAL | ID: lil-669149
Introducción:
La canalización de la arteria radial es una intervención común en anestesia. La falsa sensación de seguridad en su uso proviene de la relativa escasa frecuencia de complicaciones. Identificar los principales factores asociados y las controversias aún existentes son elementos esenciales en el desafío de evitar complicaciones.
La canalización de la arteria radial puede generar lesiones isquémicas permanentes hasta en un 0,09%. El 38% de los casos presenta trombosis con la canalización, el riesgo aumenta con el tiempo de canalización y permanece aun después de la decanulación. El test de Allen ha demostrado no ser adecuado para predecir lesiones isquémicas. Factores como la edad, el tabaquismo, la diabetes mellitus, la insuficiencia renal y la hipertensión arterial son reconocidos como riesgo para ateromatosis de la arterial radial. Otros elementos, como el tamaño y el material del catéter, han sido asociados con el riesgo de complicaciones. Las perfusiones a través del catéter permanecen en controversia y la canalización guiada con ultrasonido solo facilita el procedimiento.
Conclusiones:
Definitivamente este procedimiento no está exento de riesgos, y aunque muchos factores han sido claramente documentados, no es posible controlarlos todos y las intervenciones dirigidas a prevenirlas no han demostrado ser eficaces.
Placing a line in the radial artery may cause permanent ischemic injuries in as much as 0,09% of cases. Thirty-eight per cent of cases develop thrombosis with the procedure, the risk of thrombosis increases over time and remains even after removing the cannula. The Allen test has shown to be a poorpredictor of ischemic lesions. Age, use of tobacco, diabetes, renal failure and arterial hypertension are all risk factors for radial artery atheromatosis. Other elements such as the size and the material the catheter is made of have also been related to the risk of complications. Infusions through the catheter remain a controversy. Ultrasound guides for catheterism eases the procedure.
Conclusions:
This procedure is definitely not without risks. Even though many factors have been carefully documented they cannot be fully controlled and interventions aimed at prevention have not been proven to be effective.