En una serie de 500 casos de hemorragias digestivas altas graves, de las cuales 30 eran postoperatorias (6%) el 60% de éstas, se presentó luego de un acto quirúrgico abdominal; la cirugía urológica ocupó el 2§ lugar (26,2%). El tratamiento médico practicado en todos los pacientes detuvo la hemorragia en 21 casos. Seis enfermos fallecieron posteriormente por sepsis (28,5%). El volumen de la hemorragía, la persistencia o el carácter recidivante de la misma orientó al tratamiento quirúrgico en 8 pacientes. Se practicaron 5 intervenciones conservadoras (algunas incompletas por la gravedad de los enfermos) y 3 gastrectomías subtotales, con una mortalidad del 62,5%. La mortalidad global fue del 40% y debe relacionarse con la gravedad de la hemorragia, la edad, el compromiso uni o multiparenquimatoso, el estado inmunológico y nutricional de los pacientes y el tipo de lesiones agudas