El
dolor presenta una
fisiopatología muy compleja, donde intervienen
elementos que pueden llegar a ser difíciles de controlar. En el
cáncer se identifican diferentes tipos de
dolor de acuerdo con la o las estructuras afectadas. La
proliferación de células neoplásicas puede afectar estructuras somáticas
vísceras,
huesos, estructuras del
sistema nervioso o
tejidos blandos por lo que el
paciente con
cáncer puede presentar cualquier manifestación del
dolor. incluso de gran severidad. Existen múltiples
medicamentos utilizados para el manejo de este tipo de
dolor antinnamatorios no esteroideos,
antidepresivos tricíclicos, neuromoduladores.
Anestésicos locales,
esteroides,
bifosfonatos y
opioides. Los
opioides continúan siendo la
piedra angular en el
manejo del dolor por
cáncer, sin embargo, aún hay barreras para su adecuado manejo.