ABSTRACT
Realizamos un estudio retrospectivo de las tentativas y suicidios que se produjeron por ingestión de fármacos durante el año 1998 en el Área Sanitaria de Santiago de Compostela. Ocurrieron un total de 167 casos, lo que representa una incidencia de 35,3/100.000 habitantes y el 0,2 por ciento de los motivos de consulta en el servicio de urgencias. La mayoría eran mujeres, 122 (73 por ciento), y la edad media fue de 29,7 años. Los fármacos implicados más frecuentemente, tanto mediante sospecha clínica como con la confirmación toxicológica, fueron las benzodiacepinas y a continuación los antidepresivos, pero son éstos últimos los que originan la mayor parte de los ingresos en la unidad de cuidados intensivos. En casi un cuarto de los análisis (24,5 por ciento) se encontraron varios tóxicos implicados, siendo la asociación más frecuente la de alcohol con benzodiacepinas. Sólo se produjeron dos muertes, una de ellas por digoxina durante su atención en urgencias, y la otra por antidepresivos tras haber ingresado en la unidad de cuidados intensivos (AU)