Bacteriología de las fístulas anales / Bacteriology of anal fistulae

Objetivo: evaluar la posible relación entre la cronicidad de las fístulas perianales y la presencia de una probable infección permanente de las mismas, mediante un análisis bacteriológico. Material y métodos: se remitieron de forma prospectiva al laboratorio de Microbiología 27 trayectos fistulosos principales correspondientes al mismo número de pacientes (21 varones y 6 mujeres) intervenidos por fístula perianal crónica tipo II de la clasificación de Parks. Todas las muestras fueron procesadas de la misma forma tanto en su transporte desde el quirófano hasta el laboratorio, como en el manejo de las mismas en cuanto a diluciones, siembra y medios de cultivo empleados para la identificación de gérmenes en los trayectos fistulosos. Resultados: en el estudio microbiológico se aislaron 45 gérmenes de un total de 21 especies diferentes de microorganismos.En el 78,26 por ciento de los casos se halló crecimiento polimicrobiano Los gérmenes predominantes fueron: Escherichia coli (45,45 por ciento), Bacteroides fragilis (16,66 por ciento), Estafilococo aureus (12,12 por ciento) y Estreptococo viridans (12,12 por ciento). En ningún especimen se aislaron micobacterias. Conclusiones: una fístula anal puede estar colonizada por flora poli o monomicrobiana de tipo intestinal, dérmico o ambas. Este estudio sugiere que ni el tipo, ni el número de gérmenes guardan relación con el mantenimiento de la fístula de ano criptoglandular (AU)

Bacteriology of anal fistulae.

OBJECTIVE: To evaluate by bacteriological analysis the possible relationship between the chronicity of perianal fistulae and the presence of probable permanent infection of the fistulae. MATERIAL AND METHODS: The study included 27 patients, 21 men and 6 women who had undergone surgery for chronic perianal fistulae type II (according to the Parks classification). A total of 27 samples of their fistulous tracts were sent to the microbiology department for the identification of germs. All samples were taken from the theatre and delivered to the laboratory in the same manner. They were then processed under de same conditions in terms of dilutions, inoculation and culture mediums used for the identification of germs in the tracks of the fistulae. RESULTS: A total of 45 were isolated from 21 different species of microorganisms. Most samples (78.26%) had polymicrobic growth. The predominant species were: Escherichia coli (45.45%), Bacteroides fragilis (16.66%), Staphylococcus aureus (12.12%) and Streptococcus viridans (12.12%). No Mycobacteria were found in any specimen. CONCLUSIONS: Anal fistulae can be colonized by poli- or mononormal intestinal or skin microbacterial flora or a combination of both. This report suggests that neither the type or the number of germs its related to the chronicity of cryptoglandular anal fistulae.