ABSTRACT
El acto de violencia en sí acompaña al hombre desde que fue preciso aplicar la fuerza y el poder en aras de doblegar voluntades y saciar necesidades, de modo que, sin dudas, el acto de violencia ha atravesado en el transcurso de la historia de la humanidad por diversos matices hasta llegar a nuestros días con una esencia clara: emplear la fuerza física y psicológica para producir daños, trastornos, sobre todo, si existe un arriba y un abajo, reales o simbólicos. Precisamente, han sido esos matices los que han permitido que conserve su capacidad de aplicación hasta los tiempos contemporáneos; de ahí que hoy podamos relacionar la violencia no solo con la familia, sino también con la economía, el deporte, la política y las relaciones interpersonales, en las cuales se pueden forzar, violar o principalmente maltratar. La violencia es considerada como una de las principales violaciones de los Derechos Humanos y hoy se ha convertido en un problema de salud de varios países de América. Como bien expresan violentólogos colombianos, existe diversidad de espacio, lugares y personas que ejercen y viven privadamente(AU)