ABSTRACT
Se realiza un breve recuento bibliográfico sobre los eosinófilos y su participación en la evolución de las quemaduras. Presentamos un trabajo sobre 663 pacientes a los cuales se les realizó el conteo absoluto de eosinófilos en sangre. En este trabajo se presenta la agrupación hecha por: sexo, raza, gravedad de las lesiones, y se ha encontrado que en los quemados graves, con un índice probable de mortalidad (IPM) mayor de 20, la cosinopenia inicial es constante, y una cosinopenia mantenida es fatal; la cifra de eosinófilos desciende después de procederes al injerto en el paciente, para posteriormente elevarse. En el período de recuperación, un descenso de los eosinófilos es un mal signo, ya que, generalmente, es señal de una complicación infecciosa. Los pacientes con queloides, como secuela de quemadura, presentaron eosinopenia inicial y, aunque esta manifestación es más frecuente en los quemados graves y de la raza negra, la mayoría eran pacientes que constituyen casos leves y de la raza blanca(AU)
Subject(s)
Humans , Eosinophilia/blood , Burns/complications , Skin TransplantationABSTRACT
Se plantea que las pérdidas proteicas plasmáticas son un factor fisiológico importante que pueden deberse a varias causas, y llegan a ser de 4 a 6 gramos de proteinas que se pierden por cada 100 ml del exudado; la proteinuria; utilización de la reservas proteicas tisulares, pérdidas po el tejido de granulación, disfunción hepática existente, etc, hace que se produzca un catabolismo proteico.Se estudian 118 pacientes a los cuales se les realiza electroforesis de proteínas, y en 90 casos se encuentra hipoproteinemia en el 19,5 por ciento e inversión del cociente proteico. Las fracciones alfa 1 y alfa 2, generalmente se hallaban elevadas, y las betaglobulinemia. Algunos con manifestaciones renales(AU)
Subject(s)
Humans , Child , Hypoproteinemia/etiology , Hypoproteinemia/diagnosis , Burns/complications , Blood Protein Electrophoresis/methodsABSTRACT
La herencia es de suma importancia en la aparición del labio leporino. Es indudable la influencia genética en esta dismorfia. Se realiza una breve revisión al respecto. Para realizar el presente trabajo nos basamos en 275 niños portadores de labio leporino, atendidos en nuestro servicios en los que se halló que el 53,9 por ciento tenia antecedentes familiares de quielosquisis, la cual se pudo comprobar, se hereda con más frecuencia por vía materna. Constatamos 5 matrimonios consanguíneos, 3 grupos gemelares, así como 4 hermanos portadores de esta alteración; también observamos varias malformaciones o patologías entre los familiares, en nuestro medio (1: 937), así como el riesgo en el incremento de los fisurados. Además presentamos el árbol genealógico de un grupo de afectados(AU)
