ABSTRACT
La varicela es una infección primaria muy contagiosa causada por el virus varicela-zoster, se caracteriza por abundantes vesículas pruríticas, que evolucionan a pústulas, costras y cicatrices, encontrándose lesiones en distinto estadio evolutivo. Es frecuente que se acompañe por síntomas constitucionales leves, aunque ocasionalmente pueden aparecer diversas complicaciones como neumonía, encefalitis, miocarditis... (1). La varicela es una infección fundamentalmente infantil y más del 90 porciento de los casos ocurren antes de los nueve años. En la edad adulta es poco frecuente. Tras la curación clínica de la primoinfección, el virus persistirá en estado latente, acantonado en los ganglios sensitivos, durante el resto de la vida. En determinadas circunstancias y generalmente en pacientes mayores de 50 años, el virus puede reactivarse dando lugar a una infección localizada de la piel, el herpes zoster (AU)