ABSTRACT
Se revisan 18 casos de abscesos hepáticos de etiológia no amibiana que fueron sometidos a tratamientos quirúrgico de 1976 a 1985. Las manifestaciones clínicas principales fueron fiebre, dolor abdominal, hepatomegalia dolorosa e ictericia. Las alteraciones de laboratorio más importantes fueron leucocitosis con neutrofilia, elevación de la fosfatasa alcalina, y elevación mínima de transaminasas. Las indicaciones quirúrgicas más relevantes fueron síndrome abdominal agudo, condiciones tóxicas graves y falta de respuesta al tratamiento médico antiamibiano. El abordaje quirúrgico en dieciseis pacientes se realizó por laparotomía, y en los dos pacientes restantes por punción percutánea. Trece pacientes tuvieron absceso único y cinco tuvieron abscesos único y cinco tuvieron abscesos múltiples. La mortalidad operatoria fue del 39% y la causa principal fue sepsis
Subject(s)
Adult , Middle Aged , Humans , Male , Female , Liver Abscess/surgery , Liver Abscess/diagnosis , Retrospective StudiesABSTRACT
Aunque la ambiasis intestinal puede cursar completamente asintomática, existen formas de amibiasis invasora que pueden ocasionar la muerte del pacientes en poco tiempo. Entre las formas graves de amibiasis intestinal han sido descritas la colitis fulminante, el ameboma y la apendicitis amibiana. Se revisaron retrospectivamente los expedientes clínicos de aquellos pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico para formas graves de amibiasis intestinal de 1947 a 1985 en el Instituto Nacional de la Nutrición. Se estudiaron 33 pacientes. Viente tuvieron colitis fulminante, 7 ameboma y 6 apendicitis amibiana. La principales manifestaciones fueron dolor abdominal, fiebre y masa abdominal palpable. Once pacientes tuvieron también absceso hepático amibiano. Sesenta y tres por ciento de los pacientes tenían alguna perforación al momento de la cirugía. La mortalidad operatoria fue de 60% y la morbilidad operatoria de 62%. Las formas graves de amibiasis intestinal son complicaciones raras de la amibiasis intestinal con cifras altas de morbilidad y mortalidad. Su sospecha y diagnóstico tempranos permitirian al paciente una mejor evolución
Subject(s)
Adolescent , Adult , Middle Aged , Humans , Male , Female , Dysentery, Amebic/surgery , Dysentery, Amebic/mortality , Postoperative ComplicationsABSTRACT
A pesar del advenimiento de efectivos fármacos antiamibianos, el absceso hepático amibiano (AHA) continúa siendo una entidad común en nuestro medio. Se revisaron retrospectivamente 38 pacientes que fueron sometidos a tratamiento quirúrgico para AHA de 1976 a 1985 en el Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubirán. Las principales manifestaciones clínicas fueron fiebre, dolor abdominal, hepatomegalia e icterica. Las principales indicaciones quirúrgicas fueron falta de respuesta al tratamiento médico, sindrome abdominal agudo y sospecha de perforación. La mortalidad y morbilidad operatoria fueron 29 y 13%, respectivamente. Lo alto de estas cifras refleja que el AHA es una enfermedad severa que debe ser tempranamente diagnosticada y manejada. Las indicaciones principales para cirugía son la falta de respuesta al tratamiento médico o la existencia de complicaciones
Subject(s)
Child , Adolescent , Adult , Middle Aged , Humans , Male , Female , Liver Abscess, Amebic/surgery , Liver Abscess, Amebic/mortality , Liver Abscess, Amebic/pathology , Retrospective StudiesABSTRACT
El conducto tirogloso es una formación que normalmente se oblitera en las primeras semanas de vida intrauterina, pero la persistencia de éste da lugar a la formación de los quistes tiroglosos y/o fístulas. Estas formaciones representan uno de los elementos en el diagnóstico diferencial de las neoplasias de cuello. La cirugía tiene un papel primordial en su tratamiento, debido al riesgo de infección y neoplasia. Para conocer los resultados de la terapéutica quirúrgica, se revisaron en forma retrospectiva los expedientes de los pacientes tratados en el Instituto Nacional de la Nutrición entre 1963 y 1986. Se reunieron un total de 17 pacientes, 9 fueron del sexo femenino y 8 del sexo masculino. La edad tuvo un promedio de 28.6 años. El quiste se identificó como una masa cervical anterior asintomática en 13 pacientes, y en los restantes, ésta producía algún sintoma. El tratamiento quirúrgico consistió en la excisión del quiste, extirpándose además un fragmento del hueso hioides y se hizo una ligadura alta del conducto, en el mayor número de pacientes, hasta la base de la lengua. No hubo mortalidad ni morbilidad operatoria. El seguimiento mínimo para todos los pacientes fue de un año. Sólo un paciente presentó recidiva del quiste y fue reintervenido un año después con resultados satisfactorios
Subject(s)
Adolescent , Adult , Middle Aged , Humans , Male , Female , Thyroglossal Cyst/surgery , Retrospective StudiesABSTRACT
En un análisis retrospectivo de 1950 a 1982 en el I.N.N.S.Z. se encontraron 35 casos de tumor carcinoide de tubo digestivo con diagnóstico histológico. El promedio de edad fue de 53 años, con distribución bimodal. La proporción de masculino a femenino fue de 1.6:1. Las lesiones se encontraron localizadas de la siguinte manera: estómago (7), duodeno (1), yeyuno-ileon (5), recto (4), apéndice (5), páncreas (3) y cinco casos con carcinomatosis peritoneal, con primario desconocido. Nueve pacientes fueron perdidos para seguimiento. Las metástasis de los tumores se encontraron en hígado (18), ganglios linfáticos (8) y peritoneo (6), con evidencia de enfermedad metastásica por extensión a ovario, bazo y páncreas, y en uno de los casos a pulmón. El síndrome carcinoide fue encontrado en 8 casos (22,8%), todos con evidencia de enfermedad metastásica. En 2 casos, se demostró elevación de ácido 5-hidroxi indol acético urinario. En 5 casos se encontró asociación con otras neoplasias. La mediante de sobrevida para el grupo total fue de 37 meses, con sobrevida de 61% y 29% a los 24 y 72 meses respectivamente, excluyendo los casos de carcinoide apendicular que tiene comportamiento biológico distinto. Se discuten las características y comportamiento clínico de los tumores y se concluye que, dada la relativamente larga sobrevida, se justifica tratamiento quirúrgico y médico agresivo. Los carcinoides de recto y apéndice pueden ser tratados conservadoramente y sólo en casos excepcionales es necesario realizar tratamiento radical