ABSTRACT
Desde diciembre de 1983, funciona en Uruguay la residencia pediátrica, financiada por el Ministerio de Salud Pública y la Facultad de Medicina, única entidad formadora de médicos y especialistas. El propósito de esta presentación es analizar la evolución del sistema en pediatría. Los autores son ex residentes, que han seguido vinculados a la temática y aportan su visión y comentarios sobre la residencia, sus elementos positivos y sus dificultades. Se destaca que no se cumple un programa de residencia único, la dedicación exclusiva no se exige y la remuneración, docencia e investigación sin insuficientes. Los residentes igualmente encuentran que la residencia les ha otorgado formación profesional integral, responsabilidad directa y experiencia humana en trabajo de equipo de acuerdo a una reciente encuesta de uno de los autores. Se concluye que se requiere mayor dedicación de recursos humanos y materiales para la planificación adecuada del sistema de residencia, de acuerdo a la formación del pediatra que precisa el Uruguay (AU)