ABSTRACT
Objetivo: Reportar hallazgos oftalmológicos en niños prematuros examinados antes del año de edad gestacional corregida (EGC). Pacientes y Método: Revisión retrospectiva de fichas clínicas de una serie de prematuros ([peso nacimiento (PN) < 1 500 g y/o < 32 sem edad gestacional (EG)] nacidos en CAS entre 2006-2009, examinados antes del año de EGC. Se consignó EG, PN, antecedente de retinopatía del prematuro (ROP), EGC al examen, refracción, anisometropia y estrabismo. Resultados: De 149 prematuros nacidos en el período, 100 tuvieron examen oftalmológico antes del año de edad (67,14 por ciento); el promedio de EG y PN fue 29,3 (rango 2336) semanas y 1217 (343-2190) g, respectivamente. El 29 por ciento presentó ROP, requiriendo tratamiento el 4 por ciento. La EGC promedio al examen oftalmológico fue 6,4 (3-11,5) meses. El equivalente esférico fue +1,34D (-1,75 a +5,75), presentando anisometropia >1D el 2,2 por ciento(95 por ciento IC, -0,82-5,26). El 3,3 por ciento (95 por ciento IC, -0,38-7,04) presentaba indicación de lentes según recomendaciones internacionales y el 4 por ciento (95 por ciento IC, 0,16-7,84) presentó estrabismo. Conclusiones: La baja prevalencia de factores de riesgo para ambliopia detectada en esta cohorte comparada con la reportada para prematuros con ROP severa podria explicarse por la baja prevalencia de ésta última en la presente serie.
Objective: To report ocular abnormalities in premature infants examined before one year of Corrected Gestational Age (CGA). Patients and Methods: Retrospective review of medical records of a number of premature infants ([birth weight (BW) < 1 500 g and/or < 32 week gestational age (GA)] born between 2006 and 2009 and examined before one year of CGA. GA, BW, retinopathy of prematurity (RQP), CGA examination, refraction, anisometropia and strabismus information were recorded. results: Out of the 149 premature infants born during the period, 100 had eye exam before one year of age (67.14 percent), the mean GA and BW was 29.3 (range 23-36) weeks and 1217 (343-2190) g, respectively. 29 percent had ROP, 4 percent required treatment. The mean CGA at the time of ophthalmologic examination was 6.4 (3 to 11.5) months. The spherical equivalent was +1.34 D (-1.75 to +5.75), 2.2 percent presented anisometropia > 1D (95 percent CI, -0.82 to 5.26). 3.3 percent (95 percent CI, -0.38 to 7.04) were in need of glasses according to international recommendations and 4 percent (95 percent CI, 0.16 to 7.84) had strabismus. Conclusions: The low prevalence of risk factors for amblyopia detected in this population compared with that reported for premature infants with severe RQP could be explained by the low prevalence of the latter in this study.
Subject(s)
Humans , Male , Female , Infant , Retinopathy of Prematurity/epidemiology , Vision Screening , Anisometropia/epidemiology , Refractive Errors/epidemiology , Strabismus/epidemiology , Infant, Premature , Prevalence , Retrospective StudiesABSTRACT
Introduction: Continuous Infusion pumps (CIP) are frequently used at neonatal intensive care units (NICUs), to administer medications at flow rates lower than 1 ml/H. Various factors have been shown to alter their performance. No studies have been completed in Chile in this area. Objectives: To describe frequent clinical practices to administer medications through CIP at NICUs in Chile, and suggest recommendations about it. Methods: Four professionals at NICUs in 19 centers were surveyed regarding syringe size, flow rate and precautions. Results: When starting countinuous infusion, 81.9 percent of surveyed professionals use 50 cc syringes, and 66.7 percent of them use flow rates under 1 ml/h. Main precautions include elimination of bubbles in the circuit (51.4 percent), review of conections (38.9 percent) and precise fit between the syringe and the CIP (36.1 percent). Conclusions: In surveyed NICUs, low flow rates and 50cc syringes are frequently used to infuse medications. NICU staff must consider factors that affect the performance of CIP, prefer smaller syringes and flow rate over 1 ml/h for continuous infusion of drugs.
Introducción: En las unidades de cuidado intensivo neonatal (UCIN) se utilizan frecuentemente bombas de infusión continua (BIC) a flujos menores de 1 ml/h para administrar medicamentos. Está demostrado que distintos factores alteran el funcionamiento de las BIC a flujos bajos. En Chile, no existen estudios que describan prácticas relacionadas al uso de BIC. Objetivo: Describir prácticas clínicas frecuentes al administrar medicamentos en BIC en UCIN de Chile y proponer recomendaciones respecto a su uso. Método: Se encuestaron 4 profesionales de UCIN en 19 centros. Los principales aspectos evaluados fueron: tamaño de jeringa usado en las BIC, flujos de infusión continua utilizados y precauciones al instalar una BIC. Resultados: Al instalar una infusión continua, el 81,9 por ciento de los profesionales encuestados usa jeringas de 50 ml y el 66,7 por ciento utiliza flujos menores de 1 ml/h. Las principales precauciones fueron la eliminación de burbujas del circuito (51,4 por ciento), la revisión de las conexiones del sistema (38,9 por ciento) y el ajuste preciso entre jeringa y BIC (36,1 por ciento). Conclusiones: En las UCIN estudiadas se utilizan frecuentemente flujos bajos y jeringas de 50 ml para infundir medicamentos. Las UCIN deben considerar los factores que alteran el funcionamiento de las BIC y preferir el uso de jeringas de menor tamaño y flujos mayores de 1 ml/h para la infusión continua de medicamentos.
Subject(s)
Humans , Adult , Infant, Newborn , Infusion Pumps , Syringes , Nurses , Pharmaceutical Preparations/administration & dosage , Intensive Care Units, Neonatal/standards , Data Collection , Rheology , Time FactorsABSTRACT
Un recién nacido por cesárea a las 36 semanas de edad gestacional (hijo de una pareja promiscua cuya madre no cumplió controles prenatales) evolucionó con hipoclicemia, hiperbilirrubinemia y distensión abdominal progresiva, títulos de VDRL en sangre del cordón umbilical de 1/l28, FTA-ABS, hemoglutinación y ELISA IgM para treponemas positivos. Las imágenes de ultrasonografía y radiología mostraron gas en lo vía biliar y neumatosis intestinal. Los cultivos bacterianos dieron resultados negativos. En la laparotomía se encontraron extensos signos de enteritis necrótica. Falleció al tercer dia de vida en falla circulatoria. En la necropsia se encontraron alteraciones histológicas características de sífilis en los tejidos pulmonar (neumonía alba), pancreático e intestinal, junto con extensa neumatosis que afectaba todo el intestino delgado, el colon y el recto
Subject(s)
Humans , Male , Pregnancy , Infant, Newborn , Enterocolitis, Pseudomembranous/etiology , Syphilis, Congenital/complications , Enterocolitis, Pseudomembranous/complications , Ileostomy , Laparotomy , Maternal-Fetal Exchange , Prenatal Care , Treponema pallidum/pathogenicityABSTRACT
Se estudió la frecuencia y tipo de enfermedades crónicas en menores de 15 años que egresaron de las unidades de lactantes, infecciosos, cirugía infantil, cuidado intensivo y niños mayores de un servicio de pediatría en un hospital docente de Santiago metropolitano, entre el 1 de abril y 30 de septiembre de 1992. No se incluyeron casos oncohematológicos de pacientes politraumatizados o de urgencia y se consideró enfermedades crónicas cualquiera que durase mas de seis meses. Los casos se clasificaron según la seguridad con que se formuló el diagnóstico, en certeza y sospecha. La proporción de afecciones crónicas fue 35,2 por ciento entre los egresos y 32,9 por ciento entre los niños, aumentando gradulamente con la edad, hasta 47,1 por ciento en los mayores de 10 años. Entre los 137 niños con enfermedades crónicas, 13,1 por ciento (n=18) tenían sólo diagnóstico de sospecha, siendo mayor la incertidumbre en los menores de seis meses (25 por ciento). La mediana de la edad de los casos crónicos fue 19 meses y sólo 10 meses en los agudos. Las afecciones respiratorias conformaron el grupo de diagnósticos mas frecuente, seguidas de las anomalías congénitas y las afecciones génitourinarias