ABSTRACT
La cirugía endoscópica ha demostrado ser una eficaz alternativa quirúrgica para distintas patologías obstétricas y ginecológicas; su principal virtud se basa en la disminución de la morbilidad y estancia hospitalaria que se afronta con la cirugía abdominal convencional. Sin embargo, no está exenta de riesgos y complicaciones, aun en manos expertas. Presentamos un estudio retrospectivo de un total de 1.774 intervenciones laparoscópicas realizadas en un período de un año, de las cuales el 90 por ciento fueron terapéuticas y el 10 por ciento diagnósticas; se evalúan los factores de riesgo como antecedentes quirúrgicos previos y localización de la patología intervenida (ovárica [52 por ciento], tubárica [25 por ciento] y uterina [23 por ciento]. Se produjeron un 0.68 por ciento de complicaciones (12/1.774), siendo un 42 por ciento por factores eléctricos. El diagnóstico inmediato de la complicación se realizó en el 58 por ciento de los casos tardíamente en un 17 por ciento; controlándose la complicación mediante laparoscopia (58 por ciento), laparotomía (33 por ciento) e histeroscopia (8 por ciento), respectivamente. Se concluye que el porcentaje de complicaciones de la cirugía endoscópica es mínimo; no obstante, para mantener o disminuir estos porcentajes, se requiere una estricta selección de casos, adecuado entrenamiento, prudente observación y diagnóstico inmediato de los accidentes o complicaciones que puedan acontecer (AU)
