Subject(s)
Angioedemas, Hereditary , COVID-19 , Complement C1 Inhibitor Protein , Humans , SARS-CoV-2 , Treatment OutcomeABSTRACT
Hereditary angioedema is caused by a C1-inhibitor deficiency. It is a life-threatening disease. Its management includes treating acute attacks, short-term prophylaxis, and long-term prophylaxis. We report our experience with nadroparin for the short-term prophylaxis and treatment of angioedema attacks. We indicated treatment with nadroparin 0.3-0.6 mL SC 20 min after the onset of prodromes, then every 8-12 h for 1 day; short-term prophylaxis with 0.3-0.6 mL 1 h before a triggering event and then every 12-24 h for 1 more day. For children, treatment included 0.3 mL SC 20 min after the onset of prodromes, then every 12-24 h for 1 day; short-term prophylaxis was 0.3 mL 1 h before a triggering event and 1 more dose after 24 h. For the treatment, a complete response was considered when nadroparin totally stopped an acute attack within 2 h after injection. Partial response was considered if after 2 h analgesics and/or other therapy were required. Failure was established if after 4 h no response was obtained and fresh frozen plasma and other in-patient measures were required. For short-term prophylaxis, only complete responses and failures were considered. We included 29 adults and 5 children. Functional C1-inhibitor and C4 levels rose after nadroparin. We recorded 256 treatments (89.8% complete responses, 8.2% partial responses, and 1.9% failures), and 102 short-term prophylactic regimens (90.2% complete responses, and 9.8% failures). We found 38 mild adverse events without severe hemorrhagic episodes. If our results are reproduced subsequently, nadroparin may be an alternative for the treatment and short-term prophylaxis of angioedema attacks.
Subject(s)
Angioedemas, Hereditary/drug therapy , Nadroparin/therapeutic use , Adolescent , Adult , Aged , Angioedemas, Hereditary/blood , Anticoagulants/therapeutic use , Child , Complement C1 Inhibitor Protein/metabolism , Complement C4/metabolism , Female , Follow-Up Studies , Humans , Male , Middle Aged , Nadroparin/adverse effects , Young AdultABSTRACT
Introducción. La púrpura fulminante (PF) es una enfermedad rara que se caracteriza por la aparición súbita de hemorragia cutánea, formación de bulas y flictenas, necrosis de la piel y tejido subcutáneo. La evolución espectacular, rápidamente progresiva y la propagación por oleadas orientan acerca de la índole grave de la enfermedad. Material y métodos. Se analizan las características clínicas y hematológicas, y la evolución de 10 pacientes con diagnóstico de PF admitidos al Servicio de Hematología del Instituto Nacional de Pediatría en el período 1979-1993. Resultados. Se observó una distribución similar de acuerdo al sexo. La edad de presentación más frecuente fue la preescolar (60 por ciento), con una frecuencia similar en la lactancia y en la edad escolar. La mayor frecuencia de la enfermedad se observó en primavera y verano. Sólo 3 pacientes presentaron alteraciones hemostáticas compatibles con coagulopatía por consumo en el momento del diagnóstico. Todos los pacientes recibieron heparina, esteroides y antibióticos y algunas otras medidas adicionales por un período promedio de 7 días, con variaciones de 5 a 14 días. La evolución fue excelente en el 60 por ciento de los pacientes que no presentaron ningún tipo de secuelas. Se practicó amputación en 4 de los pacientes. En uno de los pacientes amputados se observó colonización e infección sistémica subcecuente a Aeromonas shigelloides y Pseudomonas sp, sucumbiendo a la infección. Un diagnóstico erróneo en otras instituciones y la institución de un tratamiento anticoagulante tardío fue el responsable de las secuelas irreversibles observadas en 2 pacientes. Conclusiones. La PF es una enfermedad de la niñez de curso clínico agresivo, que hacen de ella una verdadera urgencia hematológica. La incapacidad para sospechar el diagnóstico tiene una influencia pronóstica desfavorable y contribuye a una morbimortalidad elevada